El pasado fin de semana, una mujer, luego de dar a luz en un hospital de Ticomán, en CDMX, denunció que durante el embarazo le habían asegurado que tendría gemelos, sin embargo, sólo recibió un bebé.
Al respecto, el jefe de Gobierno no descartó la posibilidad del robo del infante, aunque aseguró que se revisarán los estudios de la mujer durante el embarazo, para corroborar que fueran gemelos.
Además, dijo que hay otras carpetas de investigación abiertas por otras mujeres que también acusan que no se les entregó a sus hijos. De ahí que surja la duda de si hubo información errónea o robos de los bebés en los hospitales.
Por eso, mientras el caso se aclara, tenemos aquí algunos consejos que pueden usarse para evitar una situación de robo en un hospital, esto de acuerdo con el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos.
1. Primero, es importante destacar que cada hospital tiene sus reglamentos internos para salvaguardar la seguridad de pacientes y visitantes. Es importante conocerlos, por ejemplo, si se permite el ingreso de niños, número de familiares por persona internada, e incluso la identificación de todo aquel que entre al inmueble. Sería importante, antes del parto, acercarse a la unidad médica y estar al tanto.
2. También, hay que saber, por ejemplo, cómo se realiza la identificación del recién nacido, el proceso que debe seguirse para ver al bebé, así como para llevarlo con la madre. Esto puede ayudar a tener certeza y a estar al tanto en caso de que, por ejemplo, no se cumplan los protocolos. A su vez, hay que saber cómo se identifica el personal del hospital, para que nunca se entregue el bebé a alguien que no cumpla con esas medidas
3. En caso de que una persona desconocida pregunte por el menor, incluso con uniformes de la institución, hay que interrogarle sobre sus motivos, y en caso de sospecha, alertar a los médicos o enfermeras ya conocidos.
4. Siempre hay que tener conocimiento de dónde estará el bebé; si se le realizarán exámenes, por ejemplo, debe saberse de qué, dónde, cuánto tiempo tomarán e incluso si puede acompañar algún familiar.
5. Los padres deben estar conscientes de que un robo puede ser posible y, por tanto, hay que despejar cualquier duda sobre el tema con el hospital, ya sea desde antes del parto, como después de esto.
6. Otra recomendación es nunca dejar de vigilar al recién nacido. Por ejemplo, si está con la mamá y ella quiere tomar una siesta o ir al baño, sólo debe dejarlo con algún miembro de la familia de confianza o con un elemento médico para que pueda regresarlo a cuneros.
7. Además, hay que tener un plan de acción en caso de que se produzca realmente un robo: saber a quién acudir ante cualquier sospecha, entender cómo actuará la institución médica y, sobre todo, qué medidas se irán tomando. Por eso es importante acercarse antes con los médicos y cuerpo de enfermería, y plantear cualquier duda.
Lo más importante será siempre preguntar y externar cualquier detalle a la menor duda o sospecha.
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