Policías de la CDMX roban gasolina de sus propias patrullas

Investigan huachicoleo en patrullas de la CDMX
 

En las 34 gasolineras en las que pueden abastecer de combustible las patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se detectó un modus operandi de robo en el que participan policías, despachadores y posiblemente los propios dueños de estos centros de abasto. De acuerdo con Jesús Orta, secretario de Seguridad, la dependencia a su […]


En las 34 gasolineras en las que pueden abastecer de combustible las patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se detectó un modus operandi de robo en el que participan policías, despachadores y posiblemente los propios dueños de estos centros de abasto.

De acuerdo con Jesús Orta, secretario de Seguridad, la dependencia a su cargo realizaron una investigación durante tres semanas para detectar el robo de combustible que era vendido a taxistas y conductores de uber, el dinero que se obtenía de esta actividad ilícita era repartido entre despachadores y policías.

Mediante la Oficialía Mayor de la SSC, se indagó la forma en que en cada una de las gasolineras operaba en contubernio con los supervisores de la secretaría y quienes son los encargados de vigilar el abastecimiento de los vehículos.

Orta explicó que detectaron dos formas de realizar una es mediante las cargas incompletas, y otra que llamó “huachicoleo digital”.

“Por ejemplo, si una pickup llega y tiene una dotación de 50 litros, a la tarjeta le cargan 50 litros, pero en realidad a la pickup le pusieron 25, por poner un ejemplo, o pudieron ser 30 o 10 o nada, pero no le ponen los 50 que tienen de dotación, ¿que pasa con la diferencia?, se toma en efectivo y se reparte entre la estación y la gente que esta cargando el vehículo”.

“Digo que es un huachicol digital, lo que pasa es que se está utilizando la tarjeta que funciona como una tarjeta de débito, para pagar litros que no se están suministrando a las patrullas y esa diferencia se saca por fuera y se reparte”, afirmó Orta.

La otra forma de robo es mediante los tag que tienen las patrullas, el cual les permite cargar solo en la estación asignada. La forma de operar mediante este dispositivo digital es que cuando el vehículo llegaba a la estación la bomba asignaba reconocía el tag y despachaba la gasolina.

Sin embargo, como en las islas de carga hay dos bombas, una de lado izquierdo y una de lado derecho, las patrullas cargaban sólo una parte y la otra se cargaba en vehículos privados, que en algunos casos detectaron eran de conductores de uber o taxistas.

“La bomba tiene dos lados, un lado izquierdo y un lado derecho, es decir una manguera por carril, al llegar la patrulla se activa el tag y entonces la bomba esta lista para suministrar y ahí es donde le puedes suministrar, 25 litros a la patrulla y luego le suministra 25 litros a otro vehiculo, principalmentre y con el contubernio de las estaciones de servicio y sobre todo de sus trabajadores”

“Detectamos filas de taxis y uber cargando ese combustible que evidentemente se les vende a un precio menor que al oficial, entonces el dinero que entregan ese consumidor se reparte entre quien suministra la gasolina y quien esta cargando gasolina en la patrulla”, refirió Orta.

Ante este escenario el funcionario refirió que dio la orden de establecer un reparto medido de acuerdo al consumo real que tienen registro, y aseveró que con la medida no se verá afectada la operación del patrullaje pues el ajuste se realizó según el reporte y estimación precisa que tienen para cada unidad.