La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente exoneró al Zoológico de Chapultepec por la muerte del gorila Bantú, ya que las evidencias recabadas fueron insuficientes. Sin embargo, impuso una multa por 255 mil 640 pesos por incumplir el plan de manejo aprobado por la Semarnat ni acreditó la legal procedencia de dos borregos cimarrón.
Sobre Bantú, se concluyó que con las evidencias recabadas y analizadas no se pudo determinar que el manejo aplicado durante el pretendido traslado, provocó una situación de tensión y por consiguiente la muerte del ejemplar.
Por lo tanto, la Profepa resolvió que no existe evidencia concluyente para determinar la responsabilidad administrativa de las autoridades inspeccionadas.
Las multas se derivan de la detección de incumplimientos en su su plan de manejo y la falta de bitácora de alimentación, veterinaria y calidad del agua.
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NFA
