Se deben crear ciudades amigables para las personas mayores

Sentarse en el lugar del copiloto no le cuesta a Angelita, sólo deja caer su cuerpo, pero sí salir. Para ello se vale de su mano derecha como palanca y la izquierda la usa como grúa sosteniéndose del toldo. Toma su tiempo para impulsarse y dar un salto que la ponga de pie. Al andar, sus pasos son lentos, cuidadosos, y cruzar una avenida se vuelve un acto de fe hacia los automovilistas para que la dejen llegar al otro lado.

A sus 77 años se considera una “viejita jovial”, una que vive en una ciudad caótica que adora, pero que reconoce no es amigable con ellos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la Ciudad de México es la entidad con el mayor número de habitantes de 65 años o más, seguida por Oaxaca y Veracruz. De las 8 millones 918 mil 653 personas que viven en la capital del país, 9.8 por ciento son adultos mayores, es decir, 874 mil 27; número a penas menor a la población de Campeche, que tienen 899 mil 931 habitantes.

Y la cifra irá en aumento. La tasa promedio de nacimientos en México durante 2014 fue de 2.3 hijos por mujer de 15 a 49 años. En la ciudad fue de 1.6. A esto, se suma un bono demográfico, donde el número de personas en edad laboral (15 a 59 años que en 2015 fue de 5 millones 850 mil 934) es mayor al de dependientes (0 a 14 años, es decir un millón 779 mil 972 en el mismo año). Esto obliga al gobierno a repensar políticas públicas para que las personas mayores puedan disfrutar de una ciudad accesible.

Agenda 2030 y Plan de Movilidad

Angelita, presidenta del Comité de Derechos Humanos Ajusco, tiene ocho años luchando por los derechos de las personas mayores. Vive cerca de la avenida Aztecas, al sur de la ciudad, y reconoce que es una zona poco accesible para personas como ella, que por la edad su andar es lento y gustan de deambular por la calle.

México está comprometido con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, el 10 plantea la reducción de la desigualdad, promover la inclusión social. El 11, ciudades y comunidades sostenibles, tiene como meta al 2030 proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles en particular para mujeres, niños, personas de edad (adultas mayores) y con discapacidad.

La Ciudad de México, en su Plan Estratégico de Movilidad, contempla la integración del sistema de semáforos de la ciudad, “orientado a facilitar flujos vehiculares y a proteger a las personas más vulnerables de la vía”. Esta tarea le corresponde a la Secretaría de Movilidad (dependencia que no respondió a una solicitud de entrevista) en conjunto con la Secretaría de Seguridad Pública, la Secretaría de Finanzas y Servicios Metropolitanos.

También contempla la habilitación de pasos peatonales elevados, aprovechando las estaciones del metro a lo largo de las barreras urbanas que representan la Calzada de Tlalpan, Avenida Zaragoza y Avenida Central; la intervención en 32 intersecciones de la ciudad, 40 kilómetros de ciclovías y habilitación de 15 pasos peatonales 24 horas, y el desarrollo de campañas y estrategias específicas de seguridad enfocadas a atender a grupos de alto riesgo e incidencia. La idea es que se realice el trabajo este año.

Para Angelita es importante hacer notar a las autoridades la necesidad de crear una ciudad amigable con las personas mayores, “donde todas y todos tengamos seguridad y con garantías de tener una vida mejor”.

También a la ciudadanía, “estamos, existimos y estaremos viejas y viejos, y que es una lucha intergeneracional”.