Tumban campaña #MeEstánLlevando, tras “plática normal” con funcionario capitalino

 

La campaña “Me están llevando” que se colocó en espectaculares y mobiliario urbano, y que alentaba a las mujeres a gritar ante intentos de secuestro, será retirada; esto luego de que el coordinador de comunicación social Iván Escalante sostuviera una reunión con la empresa que administra los espacio publicitarios. En conferencia de prensa, Claudia Sheinbaum, […]


La campaña “Me están llevando” que se colocó en espectaculares y mobiliario urbano, y que alentaba a las mujeres a gritar ante intentos de secuestro, será retirada; esto luego de que el coordinador de comunicación social Iván Escalante sostuviera una reunión con la empresa que administra los espacio publicitarios.

En conferencia de prensa, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que la empresa Clear Chanel que tienen un Permiso de Administración Temporal Revocable, acudió a una reunión con Escalante

“Se les comentó que en todo caso la campaña se firmara, si era el caso, entonces ellos plantearon que mejor iban a quitar la campaña, pero no hubo más que una plática entre el director de comunicación social y la propia empresa”, reconoció la mandataria.

Al ser cuestionada si el retiro de la campaña no era una violación a la libertad de expresión, Sheinbaum aseguró que no lo consideraba así.

“No, fue una plática normal donde ellos solicitaron una reunión a nosotros. Todos ellos tienen permisos de la ciudad, entonces la pregunta era, porque creo que cualquier campaña debe firmarse, ¿por qué la campaña?, ¿quién la está firmando?, ¿quién la había contratado? y ellos sencillamente plantearon que era una iniciativa y de ellos mismo salió que era mejor quitarla”.

“Hubo una plática normal entre cualquier persona que tiene un permiso en al ciudad y el Gobierno de la Ciudad, pero repito, ellos tienen absoluto derecho de poner las campañas, pero también nosotros de preguntar ¿quién firma la campaña?”, justificó la jefa de Gobierno.

Apenas este martes, Sheinbaum consideró que la campaña era una estrategia de “algunos adversarios”.