Abuelas de Plaza de Mayo presentan a nieto número 130

 

Buenos Aires, 13 Jun (Notimex).- Las Abuelas de Plaza de Mayo presentaron hoy formalmente a Javier Matías Darroux Mijalchuk como el nieto recuperado número 130, cuyos padres fueron secuestrados y desaparecidos durante la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983. Javier Matías -hijo de Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux, ambos desaparecidos en diciembre de […]


Buenos Aires, 13 Jun (Notimex).- Las Abuelas de Plaza de Mayo presentaron hoy formalmente a Javier Matías Darroux Mijalchuk como el nieto recuperado número 130, cuyos padres fueron secuestrados y desaparecidos durante la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983.

Javier Matías -hijo de Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux, ambos desaparecidos en diciembre de 1977- fue presentado en una rueda de prensa acompañado por su tío, quien lo buscó durante 40 años, y la presidenta de la organización de derechos humanos, Estela de Carlotto.

Durante el encuentro con la prensa en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo, Javier Matías agradeció a su tío que nunca dejó de buscarlo y no cambió por décadas su número de teléfono para favorecer un eventual encuentro.

“Él está aquí para relatar su búsqueda, para que la sociedad conozca su caso y tal vez así obtener algún dato sobre el destino de sus padres”, indicó la organización humanitaria en un comunicado.

Señaló que gracias al trabajo conjunto de Abuelas de Plaza de Mayo, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y el Banco Nacional de Datos Genéticos, Javier Matías pudo encontrarse con su familia, saber su origen biológico, e iniciar la búsqueda de su hermana o hermano, ya que su madre estaba embarazada de dos meses cuando desapareció.

Javier Matías desapareció a la edad de cuatro meses, cuando fue llevado en brazos por su mamá al barrio de Núñez, donde la mujer había ido a buscar a su marido, quien fue secuestrado días antes. 

De acuerdo con Abuelas de Plaza de Mayo, el bebé fue encontrado en la calle por una mujer y luego adoptado, lo cual fue celebrado por la organización humanitaria, ya que no fue criado por represores.

Javier Matías siempre supo que no era hijo de las personas que lo criaron y su expediente de adopción consignaba que había sido encontrado por una mujer la noche del 27 de diciembre de 1977, a tres calles de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), cerca del lugar donde su su madre fue vista por última vez. 

En 2006 se acercó a la filial de Abuelas Córdoba para iniciar la búsqueda de su identidad y de su familia. 

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