Un recuento de abusos sexuales contra niños en la Iglesia

Por siglos, la Iglesia Católica se ha visto marcada por una serie de casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en diferentes partes del mundo en contra de niños, niñas, adolescentes y laicos. Son pocos los casos que han logrado atraer los reflectores de la comunicad internacional, de medios de comunicación y organizaciones civiles.

Estados Unidos

El cardenal de Boston, Bernad Francis Law, estuvo en medio de la polémica por encubrir casos de pederastia cerca de 18 años en Estados Unidos. Law, quien nació en Torreón, Coahuila en 1931, nunca pisó un tribunal ni le fue imputado algún cargo, pese a una investigación del periódico The Boston Globe que logró demostrar el modus operandi que la Iglesia usaba para evitar que las víctimas de abuso levantaran la voz o que las autoridades tomaran cartas en el asunto.

Una vez que el escándalo por encubrimiento estalló, Law se vio obligado a abandonar el arzobispado de Boston y presentarle su renuncia a Juan Pablo II, quien le ayudó a trasladarse a Roma donde vivió alejado del ruido mediático hasta que finalmente murió, en 2017.

No lejos de Massachusetts, la Iglesia Católica comienza a librar una nueva batalla relacionada con casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes. La Suprema Corte de Pensilvania publicó a inicios de agosto de este año un informe con 300 casos de sacerdotes que abusaron sexualmente de al menos mil menores en seis diócesis de ese estado.

Entre los nombres, destaca el de Theodore McCarrick, ex arzobispo de Washington, quien es señalado por encubrir una serie de abusos a niñas y niños menores y seminaristas. El Papa Francisco aceptó su renuncia el pasado julio, convirtiéndose en el primer cardenal en perder su rango. Este caso continúa en pleno desarrollo al tiempo que el Vaticano ha calificado estos eventos como “criminales y moralmente reprobables”.

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México

Nuestro país no ha sido la excepción en casos donde la Iglesia se ha visto afectada en su imagen. El más famoso involucra a Los Legionarios de Cristo y a su fundador, el padre Marcial Maciel, quien mantenía una buena relación con Carol Wojtyla (Juan Pablo II) y gozó de la plena protección del Vaticano para que los casos de abusos cometidos por él, no vieran la luz del día. Si el papado de Juan Pabllo II (1978-2005) estuvo marcado por la falta de transparencia en el caso del padre Maciel, el pontificado de Benedicto XVI (2005-2013) tuvo que lidiar con el resto de las acusaciones y en 2006, se ordenó que el líder de los Legionarios se retirara de sus labores, sin embargo, nunca fue acusado ni sentenciado.

Pero quien sí recibió una sentencia de 16 años de prisión fue el sacerdote mexicano Gerardo Silvestre Hernández por corrupción de menores en modalidad de inducción a actos sexuales entre 2009 y 2010 en Oaxaca. Silvestre Herández fue el primer sacerdote mexicano en ser sentenciado y encarcelado por actos de abuso sexual en México.

El cardenal Norbeto Rivera Carrera, quien en 1995 fue nombrado como arzobispo primado de México, bajo el papado de Juan Pablo II, fue un gran defensor de la trayectoria de Marcial Maciel al salir en numerosas ocasiones a defenderlo, sobre todo cuando Maciel se vio obligado a abandonar su actividades eclesiásticas por órdenes del Vaticano.

En 2007, el propio Rivera reconoció que no había pedido investigar al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, quien se encontraba al frente de la Diócesis de Tehuacán, Puebla acusado por haber abusado de menores en México y Estados Unidos.

Otros casos en el mundo

En 2012, la primer ministra de Australia, Julia Gillard ordenó que una comisión investigara los casos de pederastia en ese país. Tras cinco años de investigaciones, el cardenal George Pell y el cura Gerald Ridsdale han sido sentenciados y cientos de sacerdotes más también son buscads por las autoridades australianas. En Chile, al menos 14 sacerdotes han sido suspendidos por denuncias de abuso sexual y 34 han renunciado forzados por el Papa Francisco.

El sistema del secreto

El escritor de investigación británico, David Yallop, expone en su libro titulado ‘El poder y la Gloria’ el “sistema del secreto”, que era implementado para encubrir los casos de abuso sexual cometidos por miembros de la Igletia Católica en el mundo. Yallop sostiene que el sistema opera con efectividad desde al menos el siglo XVII e implica trasladar a los sacerdotes “pedófilos” a otras diócesis sin que nadie sea alertado por el riesgo; otro mecanismo es el “ascenso preventivo”, que consiste en promover de cargo al abusador con el propósito de alejarlo de sus víctimas.

Caso tras caso, el Vaticano ha sufrido un desgaste político, económico y moral debido a las numerosas acusaciones que enfrentan sus miembros a lo largo y ancho del mundo.

GRA

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