Alerta FMI por políticas proteccionistas de Trump

Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), indicó que las políticas proteccionistas como las que proclama el precandidato republicano Donald Trump, podrían resultar “completamente desastrosas” y ralentizar el crecimiento económico global.

Durante una entrevista con medios de comunicación internacionales, donde evitó referirse a Trump o a cualquier otra personalidad política de manera directa, Christine Lagarde subrayó que las políticas en contra del comercio resultarían “bastante desastrosas” para la economía “actualmente”.

Christine Lagarde, que se encuentra en su segundo mandato al frente del organismo internacional, reiteró que “oleadas de proteccionismo” en el pasado ya han “precedido muchas guerras” y añadió que este tipo de políticas “dañan” el crecimiento económico, la integración y a las personas.

De esta forma, Lagarde, quien siempre se ha mostrado como una defensora de los movimientos de globalización para promover el crecimiento de las naciones, confió en que el nuevo gobierno de Estados Unidos favorecerá las relaciones de intercambio comercial entre esta nación con el resto del mundo.

No más incertidumbre tras Brexit 

La directora gerente del Fondo Monerario Internacional instó a las autoridades a resolver con la mayor celeridad la incertidumbre generada a raíz del voto a favor de que Reino Unido abandonara la Unión Europea (UE) tras en referéndum celebrado el pasado 23 de junio.

“Nos gustaría ver las cosas claras más pronto que tarde porque consideramos que la falta de claridad fomenta la incertidumbre”, aseveró Lagarde, añadió que como consecuencia, se perjudica a la inversión y la toma de decisiones.

El Fondo Monetario Internacional señaló con antelación que el impacto por el llamado Brexit, la salida de RU de la Unión Europea, dependería en gran medida del tipo de relacionesque Reino Unido establezca con la comunidad política, una vez que consume la retirada.

En dicho documento, el organismo internacional estimó que la economía británica tan sólo crecería 1.5 puntos porcentuales menos si lograba un acuerdo comercial con la Unión Europea similar al que mantiene con Noruega, mientras que vaticinaba una ralentización del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.5 por ciento si se atenía a los estándares de la Organización Mundial del Comercio (OMC).