Era un hombre de 31 años. Nació en Túnez.
Mohamed Bouhlel era padre de tres niños, llevaba dos años separado pues golpeaba a su esposa.
No era religioso, nunca asistió a una mezquita.
Enfrentaba problemas económicos.
Le gustaba visitar mujeres en clubes nocturnos, consumía drogas y ayer cuando conducía el camión se encontraba en estado de ebriedad.
Sus vecinos lo describen como un hombre solitario y silencioso.
La policía francesa no lo consideraba dentro del grupo de jóvenes musulmanes radicalizados que podrían estar en contacto con grupos yihadistas.
PICTURED: French-Tunisian truck terrorist Mohamed Lahouaiej Bouhlel #NiceAttack https://t.co/rhlZoQel7W pic.twitter.com/n9YJglgHAD
— Daily Mail Online (@MailOnline) 15 de julio de 2016
JCS