Autoridades clausuran oficina de AI en Moscú

 

El organismo ignora el motivo del cierre


La oficina de Amnistía Internacional (AI) en Moscú fue cerrada ayer por las autoridades municipales, sin explicar las razones de la medida ni dar un aviso previo a los representantes de esa organización defensora de los derechos humanos.

Cuando el personal de la oficina de AI en Moscú llegó a trabajar la mañana de este miércoles encontró la oficina inesperadamente asegurada con la colocación de una cinta, con un aviso de las autoridades municipales donde se advierte la prohibición de entrar.

Además las cerraduras y el sistema de alarma fueron retirados y el suministro eléctrico estaba aparentemente cortado, según AI.

“Prohibido abrir el local sin la presencia de un representante del departamento”, rezaba el precinto municipal, como se puede observar en la foto difundida en las redes sociales por el director de Amnistía en Rusia, Serguéi Nikitin.

Nikitin subió a las redes una foto con el sello del Ayuntamiento en la puerta de la oficina, explicó a medios locales que rentan el local directamente al Estado ruso y que siempre han pagado a tiempo el alquiler desde hace 20 años.

“La oficina de Amnistía Internacional en Moscú ha sido precintada”, escribió Nikitin en Twitter. Asimismo, declaró a medios locales que la organización ha cumplido puntualmente con el pago del alquiler al Estado ruso.

“No sabemos qué ha hecho que las autoridades de Moscú impidan al personal el acceso a nuestra oficina; ha sido una sorpresa desagradable que hemos recibido sin previo aviso”, manifestó el director para Europa del organismo, John Dalhuisen.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó desconocer los motivos por los que la oficina de AI había sido asegurada por el Ayuntamiento de Moscú.

Amnistía Internacional es una organización que únicamente tiene presencia en los países que la invitan formalmente, ha alquilado la oficina en una mansión de Moscú del siglo XIX desde hace 20 años.

El presidente de la organización en Rusia, en su momento, criticó la controvertida ley promulgada por el presidente del país, Vladimir Putin, que considera “agente extranjero” a todas las organizaciones no gubernamentales que reciben financiamiento exterior.