Ban vuelve a Surcorea; buscará la presidencia

 

Ante los desafíos políticos, económicos y de seguridad


El ex secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, regresó ayer a Corea del Sur, dispuesto a contender por la presidencia e impulsar la unidad nacional ante los desafíos políticos, económicos y de seguridad.

Durante un discurso a su llegada al aeropuerto internacional de Incheon, Ban reiteró sus ambiciones presidenciales y su determinación para trabajar “por un cambio de política, no por un cambio de gobierno”.

“Ya he dicho que estoy dispuesto a dar todo —para el país— y mi decisión no ha cambiado”, afirmó el diplomático, quien el último día de 2016 concluyó su mandato de 10 años al frente de la ONU, según un reporte de la agencia oficial de noticias Yonhap.

Ante una muchedumbre congregada en el aeropuerto para darle la bienvenida, Ban reveló que a partir de hoy intentará llegar a los ciudadanos para escuchar sus voces, antes de decidir si entra o no en la carrera presidencial.

“Durante mucho tiempo dije que tendría oportunidad para solicitar distintas opiniones de ciudadanos a mi regreso a casa, y voy a empezar a tener esa oportunidad”, indicó.

Poniendo la desigualdad económica y las diferencias ideológicas, así como los conflictos regionales y generacionales, como ejemplos de que Corea del Sur se encuentra en medio de una “crisis general”, Ban pidió esfuerzos conjuntos para lograr “la integración nacional” y combatir todo esto.

El excanciller surcoreano aprovechó la presencia de la prensa para rechazar las acusaciones de corrupción formuladas en su contra por varios medios de comunicación locales, las cuales consideró son falsas y sin fundamento.

“Han circulado muchas historias sobre mí en emisiones de televisión y periódicos, pero ninguna tiene que ver con la verdad”, afirmó y agregó que “no tiene nada de qué avergonzarse” en su labor como funcionario surcoreano y de la ONU.