Cae autor intelectual de ataque en Turquía

 

El Estado Islámico aseguró que la masacre fue en venganza por el involucramiento de las tropas turcas en Siria


La policía turca detuvo a un ciudadano francés de origen turco, sospechoso de ser el autor intelectual del ataque contra el club nocturno en Estambul perpetrado en la noche de Año Nuevo, el cual dejó al menos 39 muertos y 69 heridos.

El sospechoso, identificado con las iniciales A.S, fue detenido el domingo, pero este martes fue enviado a prisión preventiva por un tribunal de la ciudad de Burdur, en el sur de Turquía, informó la fiscalía en un comunicado difundido por el diario local Hürriyet.

El detenido, oriundo de Antalya, provincia vecina de Burdur, es acusado de haber planeado el ataque contra el club Reina, en el que el autor material, Abdulkadir Masharipov (militante uzbeko del Estado Islámico), mató a 39 personas con un arma automática.

Durante el arresto del ciudadano francés de origen turco, la policía encontró el contrato de alquiler de la vivienda en la que se escondió Masharipov en Estambul, según el rotativo turco.

El extremista uzbeko, quien fue detenido el pasado 17 de enero, confesó que actuó solo, que estuvo en coordinación telefónica con un alto mando del EI y que eligió el lugar el ataque el mismo 31 de diciembre, tras descubrir que la plaza Taksim, su primer objetivo, estaba demasiado vigilada.

“Recibí instrucciones desde Raqa. Recibí la orden de llevar a cabo un ataque en Taksim en Nochevieja”, declaró Masharipov, según Hürriyet.

Al día siguiente del ataque contra el club nocturno, el EI se atribuyó la responsabilidad y aseguró que fue en venganza por el involucramiento de las tropas turcas en Siria, donde ingresaron en agosto pasado para expulsar a los yihadistas de la frontera.

En el ataque fallecieron 27 extranjeros de Líbano, Israel, Jordania, Irak, Túnez y Marruecos.

De acuerdo con información de EFE, Masharipov afirmó que “quería atacar a los cristianos en su festividad para vengarme por sus asesinatos en todo el mundo”.

El extremista manifestó su preferencia por una condena a muerte y aseguró que no se arrepiente por haber cometido los asesinatos.