Clinton ironiza mientras Trump se muestra débil

 

El republicano revela inexperiencia política en debate sobre el EI


El debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos (EU) inició con una dinámica rígida, pero a los pocos minutos, los aspirantes a la Casa Blanca comenzaron a interrumpirse o a hacer breves acotaciones a los comentarios del otro.

Mientras la demócrata Hillary Clinton parecía mantener un discurso estructurado y preparado, Donald Trump, candidato republicano, intentó una estrategia más agresiva, con interrupciones constantes a las intervenciones de su interlocutora, pero siempre contuvo su impulsividad, uno de los rasgo que lo han caracterizado a lo largo de la campaña.

La economía y la relación con países como México y China fueron uno de los primeros temas que los candidatos abordaron durante el encuentro, realizado en la Universidad de Hofstra, en Long Island, Nueva York.

“Debemos construir una economía que funcione para todos… necesitamos buenos trabajos para los estadounidenses”, dijo Clinton.

Pero Trump recordó que uno de los aspectos importantes de su campaña es “devolver los empleos y las fábricas a EU” pues, dijo, Mexico y China, entre otras naciones, se roban los empleos de los estadounidenses y dañan su economía.

El magnate repitió que el expresidente William Clinton, esposo de la candidata demócrata, fue el responsable de firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al cual calificó nuevamente como “el peor tratado que ha firmado EU”.

Las acusaciones se encendieron cuando los candidatos abordaron el tema del combate al grupo Estado Islámico (EI).

“Al menos yo tengo un plan para combatir al EI”, dijo Clinton.

“Sólo le dices al enemigo lo que vas a hacer. No importa que lo vengas combatiendo durante toda tu vida adulta”, replicó Trump, aún cuando el grupo islamista sólo ha existido desde hace unos años.

Clinton, con una estrategia estructurada para llevar al conservador a terrenos incómodos, lo acusó de ser uno de los causantes del colapso inmobiliario en 2008, insinuando que no es tan rico como presume ser y afirmando que hizo su fortuna a través de un préstamo millonario que obtuvo de su padre.

Trump planeó presentar a Clinton como una figura del pasado y diferenciarla de él como una política de oficio. El debate se relajó cuando los candidatos comenzaron a lanzar acusaciones menos estructuradas.

“Has hecho lo mismo por 30 años”, lanzó Trump, como acusación a Clinton de prometer acciones que no puede cumplir. “¿Por qué hasta ahora se te ocurren estas soluciones?”.

La parte más jugosa del debate fue la discusión sobre la negativa del republicano a hacer públicas sus declaraciones de impuestos, lo cual rompería una costumbre de décadas de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos.

Trump recibió una ovación del público cuando aseguró que si Clinton hace públicos todos los correos electrónicos que sus colaboradores borraron del servidor privado que usó como secretaria de estado, él revelaría sus declaraciones fiscales.

El moderador del debate, el periodista Lester Holt, preguntó a Trump en este punto si el tema era negociable, a lo que el magnate respondió: “No, no es no es negociable”. Clinton aprovechó esta expresión para contraatacar.  “Creo que aquí vemos otro caso de ‘bait and switch’ (una forma de fraude que significa introducir una idea incompleta para, después de ser aceptada, cambiarla)”.

La exprimera dama continuó su revire sugiriendo que el magnate podría no ser tan rico como dice y que, quizá no quiere que el público se entere de que no ha pagado impuestos federales.

Más adelante la demócrata recordó que “Donald piensa que el cambio climático es un invento de los Chinos, yo creo que es real”.

A esta acusación Trump respondió que nunca había dicho tal cosa. El magnate afirmó que Clinton no tiene la resistencia necesaria para conducir al país y dijo que es momento de que los Estados Unidos tengan como presidente a alguien que sepa de negocios.

Al finalizar el debate, Clinton enfocó su estrategia a las críticas por los comentarios racistas o discriminatorios que Trump ha enarbolado en ocasiones anteriores.

La demócrata recordó una expresión de Trump sobre la Ex Miss Universo Alicia Machado a quien el magnate llamó “cerdita”.

“Las llama ‘cerditas’ por ser latinas. Ella se llama Alicia Machado. Es ahora una ciudadana estadounidense y va a votar en contra de Trump”, afirmó la demócrata.

El republicano cerró el debate con su frase de campaña: “Quiero hacer que EU sea grande nuevamente y lo lograré”, dijo.

SONDEOS

El primer debate entre los candidatos a la presidencia de EU podría resultar decisivo para sus aspiraciones. Encuestas recientes colocaron a la demócrata Clinton ligeramente por arriba en las preferencias de voto de los estadunidenses, aunque un sondeo difundido este lunes por la agencia de información Bloomberg, concede al republicano Donald Trump dos puntos de ventaja frente a su rival.

POSTDEBATE

Las reacciones de los observadores se dividieron. La académica de la Universidad de Purdue, Roxane Gay, aseveró que Clinton “ganó en cada frente posible”. “Mientras se desarrolló el debate, la ignorancia de Trump en asuntos nacionales e internacionales se hizo dolorosamente clara”, escribió Gay en un comentario publicado en la página electrónica del The New York Times. El gobernador republicano de Iowa, Terry Branstad, manifestó en un comentario distribuido por la campaña de Trump que el republicano es un “nuevo líder que transformará el estado de las cosas y que pondrá primero al pueblo de Estados Unidos”.