Colapso de termoeléctrica deja 67 muertos en China

 

Las autoridades aún no revelan las identidades de las víctimas


Un total de 67 personas perdieron la vida y tres más resultaron heridas por el colapso de una torre de enfriamiento de una termoeléctrica en construcción de la sureña provincia china de Jiangx, confirmaron ayer los servicios de rescate.

El accidente se registró alrededor de las 07:00 horas locales de este jueves (23:00 GMT del miércoles), cuando más de 60 trabajadores concluían su jornada laboral nocturna y una docena esperaba para iniciar sus labores del día.

Un portavoz de los rescatistas informó que más de 300 equipos de salvamento, apoyados con dos aviones no tripulados y siete grúas, continuaban hasta la tarde de este jueves en las operaciones de rescate de las víctimas en la planta de energía, ubicada en la ciudad de Fengcheng.

El funcionario destacó que por ahora se han confirmado un total de 67 muertos y tres heridos, que fueron trasladados a un hospital cercano para recibir tratamiento médico, entre ellos uno que está en condición crítica, según un reporte de la agencia estatal de noticias Xinhua.

Wang Yaosheng, uno de los trabajadores de la planta termoeléctrica en construcción, quien estaba esperando para iniciar su turno laboral, afirmó que escapó de la muerte gracias a que vio cuando la plataforma se vino abajo y logró ponerse a salvo.

“Se derrumbaron varios elevadores. Todas las personas en la plataforma cayeron y fueron aplastadas por las barras de acero y otros materiales. Me sorprendió”, indicó Wang, tras recordar que otros de sus compañeros también lograron escapar. “Dos resultaron levemente heridos”, indicó.

Según los socorristas, la mayoría de las víctimas fatales era originaria de la nororiental provincia de Hebei y la central Hubei, aunque por ahora no han revelado la identidad de ninguno de los trabajadores fallecidos.

La planta es uno de los proyectos más importantes de la sureña provincia de Jiangx, ya que permitirá la expansión del servicio de energía de Fengcheng, con un costo estimado de 7.6 millones de yuanes (1.1 millones de dólares).

La planta es propiedad de Jiangxi Ganneng, una empresa de energía estatal en Shenzhen, y debía comenzar a producir electricidad el 28 de noviembre del próximo año, plazo que se encuentra en duda.