No, no es broma… en la provincia de Shenzen, en el sur de China, la policía está propinando un tremendo castigo a los conductores que manejen con las luces altas.
Las autoridades están propinando a los infractores “una cucharada de su propio chocolate” al someterlos a una sesión de luces altas en el rostro durante un minuto.
Aunque la medida está a prueba, los policías dicen que está funcionando bastante bien y han informado que además del castigo los conductores son multados con 300 yuanes.
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