Alcanza masacre a cuatro mexicanos

 

Ofrece Consulado asistencia a familias de las víctimas


Miguel Ángel Honorato, Luis S. Vielma, Juan Chávez Martínez y Joel Rayón Paniagua son los nombres de los cuatro mexicanos que fallecieron este domingo en el club Pulse en Orlando, Florida, donde un hombre de 29 años abrió fuego contra los asistentes del centro nocturno, popular entre la comunidad gay, matando al menos a 50 personas e hiriendo a otras 53, informaron autoridades mexicanas.

Juan Chávez Martínez, de 25 años, era originario de Huichapan, Hidalgo; Miguel Ángel Honorato era padre de tres niños y trabajaba en la empresa FajitaMex Catering en la ciudad de Orlando; Luis S. Vielma tenía 22 años, era procedente de Acapulco, Guerrero, y trabajaba en los Estudios Universal y Joel Rayón Paniagua tenía 32 años, originario de Córdoba, Veracruz.

La Cancillería envió un mensaje de solidaridad y apoyo para la familia del mexicano Javier Nava Coria, quien resultó herido en esta balacera.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajará el jueves a la ciudad de Orlando, escenario de la masacre, informó este lunes la Casa Blanca.

“El jueves, el Presidente viajará a Orlando a presentar sus respetos a las familias de las víctimas y a manifestar susolidaridad”, dijo en un comunicado el portavoz presidencial, Josh Earnest. Al respecto del atentado, Obama aseguró que no existen evidencias de que el responsable de la matanza en Orlando haya sido dirigido desde el exterior o formado parte de un mayor complot organizado por el grupo Estado Islámico (EI).

El presidente dijo que todo indica que el responsable se radicalizó a través de redes sociales.

“En esta etapa no vemos una clara evidencia de que él fue dirigido de manera externa; parece que al último minuto anunció su lealtad al EI, pero no hay evidencia por ahora de que fuera dirigido externamente”, dijo.

Reportes policiales informaron que, durante las confrontaciones —que duraron tres horas— entre Omar Siddiqui Mateen y la policía, hubo intentos para negociar con el tirador, tratando de obtener la mayor información posible del sospechoso.

Entre las negociaciones, Siddiqui habló de explosivos que portaba consigo y amenazó con una explosión cuando notó que la policía intentaba rescatar a los rehenes, también indicó que tenía una alianza con el EI antes de ser abatido.

En el mundo continúan las muestras de solidaridad con los fallecidos; en San Francisco, lugar emblemático del movimiento LGBT a nivel mundial, decenas de personas acudieron al barrio Castro, para encender veladoras, fotos y flores en memoria de las víctimas de la masacre.

Un gran número de personas se concentraron en la Plaza Harvey Milk, donde se realizó una vigilia nacional por los muertos y en protesta por el retroceso en la lucha para abatir la discriminación en Estados Unidos.

En España, decenas de manifestaciones han sido convocadas para condenar la masacre y en algunos eventos deportivos de Inglaterra y Francia se guardó un minuto de silencio para honrar la memoria de las víctimas.

Por su parte, los reyes de España también condenaron el ataque y lo calificaron como “brutal” a la convivencia democrática en Estados Unidos, y Felipe VI envió un telegrama al presidente estadounidense, en el que se mostró “hondamente impresionado”.

GG