Crece descontento social en Argentina

 

El peso argentino sufre una inflación acumulada de 40 por ciento


Los primeros ocho meses de gobierno del presidente de Argentina, Mauricio Macri, quedaron marcados por crecientes y multitudinarias protestas sociales en contra de las políticas que empobrecen a la población.

El pasado 10 de diciembre, Macri se colocó la banda presidencial con tres promesas básicas: lograr la pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos.

Sin embargo, ocho meses después el país padece una inflación acumulada del 40 por ciento, mientras que los aumentos salariales más altos alcanzaron apenas el 30 por ciento, a lo que se suman los despidos masivos de trabajadores.

Desde el principio de la gestión de Macri miles de personas salen a las calles para repudiar la derogación por decreto, es decir, sin pasar por el aval del Congreso, de la llamada Ley de Medios o el nombramiento de dos jueces de la Corte Suprema de Justicia.

Esas primeras marchas eran convocadas y protagonizadas por militantes o simpatizantes de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández (2003-2015) que todavía intentaban asimilar la victoria de Macri.

Con el paso de los meses, las marchas se multiplicaron y se sumaron a ellas ciudadanos que, al ser entrevistados, aclaraban que no eran kirchneristas ni simpatizaban de forma alguna con la expresidenta, pero que se sentían afectados por las políticas del nuevo gobierno.

Así, hubo marchas masivas, ignoradas o minimizadas por los medios más influyentes que apoyan al gobierno de Macri, por los despidos de miles de trabajadores estatales.