Críticas a exvicepresidente Biden fueron centro de debate demócrata

 

Detroit, 1 Ago (Notimex).- La segunda noche del debate presidencial demócrata en Detroit, Míchigan, dejó en claro las divisiones ideológicas de los candidatos que centraron sus discursos en la salud, inmigración y racismo. La noche fue marcada por los constantes ataques de todos los precandidatos contra el exvicepresidente Joe Biden, que lució mejor que en […]


Detroit, 1 Ago (Notimex).- La segunda noche del debate presidencial demócrata en Detroit, Míchigan, dejó en claro las divisiones ideológicas de los candidatos que centraron sus discursos en la salud, inmigración y racismo.

La noche fue marcada por los constantes ataques de todos los precandidatos contra el exvicepresidente Joe Biden, que lució mejor que en el primer debate de Miami y terminó dominando el tiempo de pantalla, aunque solo fuera para responder ataques.

El debate organizado por la cadena de noticias CNN, que debido a la gran cantidad de aspirantes obligó a dividir en dos partes la instancia la noche del martes y de miércoles, tuvo como fin mostrar al candidato demócrata más “elegible” para contender en las votaciones del 3 de noviembre de 2020.

Los tres periodistas de CNN, Jake Tapper, Dana Bash y John Lemon, tuvieron más problemas que la noche del martes para controlar la tendencia de los candidatos a tomarse más tiempo del pautado, pero por momentos se limitaron a tratar de que se produjeran choques entre los aspirantes.

Igual que sucedió el martes, inmigración fue uno de los temas que consumió más tiempo y generó más discusión entre los aspirantes demócratas.

El debate de este miércoles lo protagonizaron el exvicepresidente Joe Biden y la senadora Kamala Harris, que compartieron el escenario con el senador por Colorado, Michael Bennet; el senador por Nueva Jersey, Cory Booker; el exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Julián Castro; y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.

También participaron el representante por Hawai, Tulsi Gabbard; la senadora por Nueva York, Kirsten Gillibrand; el gobernador de Washington; Jay Inslee; y el empresario Andrew Yang.

En la segunda contienda los aspirantes utilizaron las deportaciones de migrantes indocumentados durante el gobierno de Barack Obama (2009–2017) para atacar a quien fuera su vicepresidente, Joe Biden, que se vio vio obligado a defender su historial político contra los ataques de sus rivales.

Aunque todos los candidatos expresaron su rechazo a la política de tolerancia cero promovida por el presidente Donald Trump que permitió la separación de familias que llegan sin documentación a la frontera.

Biden fue el que tuvo más problemas para explicar su posición, cuestionado por el hecho de que Barack Obama deportó más indocumentados que ningún otro presidente.

Los primeros análisis indicaban como ganadores en ausencia y por contraste a Bernie Sandes y Elizabeth Warren, quienes participaron en la primera jornada de debates la noche del martes. Harris no tuvo el brillo que mostró en Miami, mientras que Booker tampoco descolló en su presentación.

Biden, que pese a ser el más vapuleado en el escenario, logró recuperar algo su imagen de la actuación deslucida que tuvo en Miami. El exvicepresidente lució más combativo y hasta agresivo a la hora de responder a sus contrincantes.

El exvicepresidente dominó el reloj y acumuló más de 21 minutos de intervenciones, seguido por Harris con casi 18 minutos y Booker con 13. El resto del pelotón logró hablar entre nueve y 11 minutos.

De ahora en adelante, el Comité Nacional Demócrata duplicará sus requisitos de recaudación de fondos y encuestas para calificar y para participar en los próximos debates en septiembre y octubre.

 

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NTX/I/GBM/MRG