Defiende Merkel acogida de refugiados

 

La canciller reconoció la inseguridad en su país


La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció este jueves la inseguridad que han generado en su país los atentados yihadistas de Würzburg y Ansbach, cometidos por refugiados, pero defendió su política de acogida y aseguró que Alemania superará la “prueba histórica” a la que se enfrenta.

Tras interrumpir sus vacaciones, Merkel intentó conjurar los miedos de los alemanes tras los ataques registrados en el estado de Baviera y también contestar a quienes la acusan de haber subestimado los peligros de acoger a cientos de miles de refugiados. Su comparecencia, giró en torno al ataque cometido en un tren cerca de Würzburg por un menor refugiado afgano, que hirió a cinco personas con un hacha y un cuchillo antes de ser abatido por la policía, y a la bomba que detonó este domingo en Ansbach un solicitante de asilo sirio de 27 años, que murió en la explosión e hirió a quince personas.

Ambos atentados han sido reivindicados por el Estado Islámico y Merkel asumió que demuestran que el terrorismo yihadista ha llegado a Alemania, pero hizo hincapié en que los culpables no son los refugiados.

Esa dos personas se “burlaron” de su país de acogida, de todos los refugiados que han llegado a Alemania huyendo de la persecución y de la guerra y de los voluntarios que los atienden. Su intención, advirtió la canciller, es atacar un estilo de vida y a una sociedad abierta, poner a prueba la unidad y quebrar la voluntad de acogida, por lo que hay que enfrentarse a ellos y “no desviarse” del camino emprendido.

Merkel presentó un plan de medidas con varias de las iniciativas ya puestas en marcha o anunciadas para, por ejemplo, mejorar el registro de los refugiados, agilizar las expulsiones de aquellos a quienes no asista el derecho a asilo o que delincan, y posibilitar la intervención del Ejército en caso de alerta terrorista grave.