Definirán futuro de mandataria

 

La presidenta se defendió durante más de 14 horas en el Senado y respondió a medio centenar de preguntas de parlamentarios


El Senado de Brasil retomó este martes la sesión del juicio a Dilma Rousseff, con un nuevo enfrentamiento entre defensores y detractores de la presidenta apartada, cuyo destino será votado previsiblemente este miércoles tras una nueva jornada maratónica de discursos.

Tras la comparecencia de Rousseff del lunes la sesión fue reanudada ayer con enfrentamientos entre senadores.

Uno de los momentos más sorprendentes fueron las lágrimas de la abogada de la acusación, Janaína Paschoal, quien tras proferir un duro alegato contra Rousseff pidió perdón a la mandataria por “el sufrimiento causado”.

“Finalizó pidiendo disculpas a la señora presidenta. No por haber hecho lo que hice, sino por haberle causado sufrimiento. Sé que la situación que está viviendo no es fácil”, dijo Paschoal.

Jonaína Paschoal lidera el grupo de tres abogados que presentaron cargos contra Rousseff por haber supuestamente infringido la Constitución en su manejo de las cuentas públicas.

Este lunes, Rousseff se defendió durante más de 14 horas en el Senado y respondió a medio centenar de preguntas de parlamentarios para aducir una y otra vez que no cometió ningún “crimen de responsabilidad” punible con su inhabilitación definitiva.

Paschoal, acusada por el Partido de los Trabajadores (PT) de recibir pagos del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que perdió las elecciones presidenciales en 2014, llegó a invocar a Dios en la tribuna del Senado.

“Fue Dios quien hizo que varias personas, al mismo tiempo, se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo en nuestro país”, aseveró.

Posteriormente fue el turno del abogado de defensa, el exabogado José Eduardo Cardozo, quien volvió a hacer un paralelismo entre los juicios a los que la presidenta fue sometida durante la dictadura militar y el proceso de “impeachment” actual.

“La mayor parte de la población brasileña no sabe por qué la inhabilitan”, dijo Cardozo.

“Este proceso comienza en el minuto siguiente que Dilma gana las elecciones presidenciales”, aseveró Cardozo, quien explicó que los “resentidos de la derrota electoral y los que querían parar la Operación Lava Jato” se aliaron contra ella.