Deja 25 muertos ola de atentados en Afganistán

 

El Talibán y el Estado Islámico disputan la autoría de los ataques


Al menos 25 personas murieron y decenas más resultaron heridas por una ola de atentados registrados ayer en la capital afgana y la norteña provincia afgana de Badakhshan.

El Ministerio del Interior (MoI) confirmó que 14 guardias de seguridad nepalíes murieron y otras nueve personas —incluidos a cuatro afganos— resultaron heridas en un atentado suicida contra un minibús en Kabul, en la carretera que une esta capital con la oriental ciudad de Jalalabad.

En un comunicado, la dependencia destacó que el ataque fue perpetrado por un atacante suicida, que estalló su carga explosiva al paso del minibús, en el que viajaban los 14 contratistas de seguridad nepalíes y empleados de la embajada de Canadá en Kabul, informó la agencia de noticias Pajhwok Afghan News (PAN).

El portavoz del Talibán, Zabihullah Mujahid, se responsabilizó del ataque suicida a través de varios mensajes difundidos en las redes sociales, sin embargo, el grupo yihadista Wilayat Jurasan, filial del Estado Islámico (EI) en Afganistán, también se atribuyó su autoría.

“Esta mañana llevamos a cabo un ataque mártir contra guardias de las fuerzas de agresión, que dejó unos 20 muertos y heridos”, destacó Mujahid en mensajes de WhatsApp enviados a varios medios nacionales e internacionales en Kabul.

El portavoz del Movimiento Talibán, que lucha contra el gobierno afgano desde 2001, cuando el grupo fue expulsado del poder por una invasión encabezada por Estados Unidos, afirmó que el atentado había sido “contra las fuerzas de agresión” en Afganistán.

En un comunicado, el grupo Wilayat Jurasan también se atribuyó el atentado, que aseguró fue perpetrado por su yihadista Irfan Alla Ahmed y que causó la muerte de “16 nepalíes encargados de custodiar la embajada de EU en Kabul”.

La organización terrorista difundió, junto con su declaración una fotografía del supuesto atacante vestido de uniforme militar, en la que posa con un rifle Kalashnikov, al lado de la bandera negra del Estado Islámico (EI), que opera en Siria e Irak.

Casi tres horas después del atentado suicida, el legislador Ataullah Faizani murió por la explosión de una bomba al paso de su vehículo en la zona de Chel Siton, que también causó heridas a otras cinco personas, y cuya autoría también se adjudicó el Talibán.

El tercer atentado se registró en un mercado de la norteña provincia de Badakshan, donde al menos 10 personas perecieron y 40 más resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad, por lo que se teme que aumente la cifra de muertos.

El atentado fue perpetrado con una moto bomba abandonada en una de las entradas del mercado, aunque por ahora ningún grupo ha reclamado su responsabilidad, indicó Ahmad Naveed Frotan, portavoz del gobierno provincial, en declaraciones a la agencia de noticias PAN.

El doctor Jameel Sultani, director del hospital general local, confirmó que el nosocomio recibió a más de 40 heridos, seis de los cuales perecieron poco después por la gravedad de sus heridas.