La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, denunció hoy que el país está “a un paso de un verdadero golpe de Estado” y dijo que si ella es juzgada también lo será la democracia, esto en un discurso de defensa pronunciado en el Senado a 48 horas de que el plenario vote su manutención o deposición definitiva por juicio político.
“En la lucha contra la dictadura sufrí en mi cuerpo las marcas de la dictadura. Vi a compañeros ser violentados e incluso asesinados. En la época tenía miedo de la muerte y de la tortura. Pero no cedí, resistí a la tempestad de terror que comenzaba a consumirme”, aseveró, en una sesión televisada en directo en Brasil y en el extranjero.
Dijo que el juicio político contra ella es una tentativa de la “élite económica y política” de tomar el poder sin el aval de las urnas y, sin mencionarlo, se refirió a su rival en el segundo turno de las elecciones, Aécio Neves, así como al presidente en ejercicio Michel Temer.
El juicio político a Dilma Rousseff debe terminar esta semana –probablemente el miércoles- en una votación en la que más de dos tercios de los 81 senadores deben votar a favor de la destitución de la mandataria, lo que de suceder supondría su deposición definitiva.
En tanto en las calles, simpatizantes de Rousseff se manifestaron para mostrar su apoyo a la presidenta suspendida, sin embargo policías la Policía Militarizada evitó el avance de la protesta por calles de Sao Paulo, lo que ocasionó un enfrentamiento.
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NOTIMEX/DM
