Detención de activista incomoda a Macri

 

Ha tenido que enfrentar reclamos de liberación por parte de organismos mundiales


La detención de la activista argentina, Milagro Sala, se transformó en un inesperado problema de política exterior para el gobierno de Mauricio Macri, quien ha tenido que enfrentar reclamos de liberación por parte de organismos mundiales.

El impacto del caso de Sala quedó en evidencia el pasado 17 de noviembre, cuando el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se refirió a la dirigente social durante la gira que realizó en Buenos Aires.

“Respecto a la señora Sala hemos hablado el presidente y yo acerca de la importancia de la transparencia, la apertura y el estado de derecho, tengo confianza absoluta en que vamos a tratar el tema de manera responsable”, afirmó Trudeau.

Macri se vio obligado a hablar sobre Sala ante otro jefe de Estado, aunque antes ya había recibido críticas por parte de Amnistía Internacional, Human Right Watchs y el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Hace un mes, la ONU pidió la “inmediata liberación” de Sala al concluir que su detención se basó en causas judiciales manipuladas para sostener su privación de libertad por tiempo indefinido.