Díaz-Canel, el relevo de una generación en Cuba

Los diputados cubanos nominaron formalmente ayer al ingeniero Miguel Díaz-Canel como candidato único para suceder al actual presidente Raúl Castro.

Los no menos de 600 parlamentarios reunidos desde la mañana del miércoles votaron por la candidatura de Díaz-Canel, de 57 años y actual primer vicepresidente.

Es la primera vez, en poco más de cinco décadas, que la máxima dirigencia no es liderada por una persona de apellido Castro, luego de que en 1959 triunfara la revolución de los hermanos Fidel y Raúl.

La tarea de los parlamentarios es conformar un Consejo de Estado cuyo presidente es el mandatario del país, pero según la Constitución estará acompañado por un primer vicepresidente, cinco vicepresidentes, un secretario y 23 miembros.

La ceremonia comenzó luego de que Castro y Díaz-Canel, ingeniero de formación, ingresaran a la sala del capitalino Palacio de las Convenciones.

En paralelo, los diputados despejaron otra incógnita: Raúl Castro no participará ni siquiera como miembro del Consejo de Estado, por lo que sólo quedará como primer secretario del poderoso Partido Comunista Cubano (PCC) hasta el próximo congreso en 2021.

Aunque Castro dejó el Ejecutivo, su peso histórico será un factor político importante en las decisiones que el gobierno de su sucesor tome en los próximos años.

El nuevo presidente sustituirá a Castro, quien dejará el puesto tras dos mandatos de cinco años. Su hermano Fidel ocupó el cargo de primer ministro y presidente de la isla desde 1959 hasta 2006.

Aunque Osvaldo Dorticos fue presidente de Cuba durante la época de Fidel Castro como primer ministro, se le tenía como una figura de menor relevancia al lado del hombre que lideró la revolución y forjó su sistema socialista unipartidista.

Díaz-Canel, considerado desde hace mucho tiempo como el favorito para reemplazar a Castro en el poder, tuvo varias apariciones de alto perfil en la televisión estatal en los últimos días, con lo cual se reforzó la idea de su candidatura.

Sin embargo, la Constitución de Cuba permite que cualquier miembro de la legislatura de 605 escaños pueda ser elegido jefe del Consejo de Estado.

Falsa transferencia

La propuesta del primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel como el único candidato a la presidencia de Cuba es vista en el exilio cubano como una “falsa” transición del poder en la mayor de las islas caribeñas.

La congresista cubano-estadounidense Ileana Ros-Lehtinen calificó en un comunicado el proceso como “otra mentira de la dictadura” y “la transferencia de poder de un tirano a otro”, y dijo que Raúl Castro “todavía tendrá la última palabra”.

“Díaz-Canel es el único candidato, seguimos con el único partido y hay un cambio de rostro, pero Raúl Castro seguirá dictando el destino de Cuba”, señaló por su parte Ninoska Pérez, del Consejo por la Libertad de Cuba.

“Evidentemente es alguien que Raúl Castro ha escogido con mucha proximidad a él y que disfruta de su confianza, con una personalidad gris”, agregó la también periodista.

“Un tirano escoge a su sucesor de un dedazo. Nadie hasta unos minutos antes sabía quién iba a ser el candidato”, señaló por su parte Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia. “Esto denota que ahí se hace nada más lo que dice Raúl Castro”, agregó el activista.

En contraste, Max Lesnik, líder de la Alianza Martiana, elogió “el cambio generacional”, con la elección de Díaz-Canel, pero negó la posibilidad de cambios importantes.

“La permanencia de Raúl Castro en la jefatura del PCC garantiza que los cambios que vengan serán ordenados, mientras que Estados Unidos mantenga una política de hostilidad hacia Cuba”, apuntó.

El Movimiento Democracia anunció una vigilia para el jueves en señal de luto, porque “la tierra de Cuba continúa oprimida por la dictadura”, según el líder de la organización Ramón Saúl Sánchez.