Dimite instigador de juicio político contra Rousseff

 

La gestión de Cunha se vio afectada por escándalos de corrupción


El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, uno de los principales promotores del juicio político contra la mandataria Dilma Rousseff, anunció ayer su dimisión y, entre lágrimas, declaró que “está pagando un alto precio” tras iniciar el proceso de “impeachment” contra ésta. Asimismo, se declaró víctima de una “persecución”.

Cunha, un polémico político conservador elegido presidente de la Cámara baja a inicios de 2015, fue suspendido de su mandato desde mayo pasado por sólidas sospechas de corrupción.

Ante periodistas dijo que deja el cargo para “poner fin a la inestabilidad” creada en la sede del Legislativo brasileño, luego que fue suspendido de su cargo, lo que ha dejado “la casa acéfala”.

“Me enorgullece que nunca será olvidada mi gestión”, explicó el político carioca, sobre el que pesa más de media docena de denuncias derecepción de propinas, sobornos y posesión de cuentas bancarias ilícitas en el exterior.

La Cámara baja deberá ahora elegir a un nuevo presidente, una figura relevante en Brasil, ya que marca el ritmo de las votaciones y tiene la potestad de acelerar o frenar reformas enviadas por el Ejecutivo.

Azote de Rousseff, desde que ésta inició su segundo mandato en 2015, Cunha fue el mayor promotor de la apertura del proceso de “impeachment” contra la mandataria y durante meses bloqueó en la sede legislativa las reformas enviadas por el Ejecutivo.

Cunha calificó al Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff de “criminal” y lo acusó de estar detrás de la “persecución” de la que es víctima junto a su esposa e hijas, investigadas en el marco de la Operación Lava Jato sobre los desvíos en la estatal Petrobras.

“La principal causa de mi separación es haber abierto el proceso de impeachment”, aseveró.

Cunha llevaba desde mayo suspendido de sus funciones como presidente de la Cámara baja y de
su mandato de diputado federal por orden del Supremo Tribunal Federal (STF), donde es investigado.

Controvertido por sus declaraciones histriónicas en temas como el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo, Cunha lleva meses siendo evocado como uno de los políticos de mayor escalafón que se habría beneficiado de la trama de corrupción montada alrededor de Petrobras y de las empresas constructoras de suministro.

Miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) con una dilatada experiencia en el Legislativo, Cunha habría recibido millonarias propinas de empresas a cambio de facilitar negocios de éstas con Petrobras, y es sospechoso de mantener cuentas ilícitas en Suiza y Panamá, algo que él niega.

Rousseff fue suspendida de sus funciones el 12 de mayo y desde entonces, Michel Temer asumió el cargo como presidente interino.