Dimite ministro argentino por reprobación social

El ministro de Cultura de Buenos Aires, Darío Lopérfido, renunció después de meses de ser acosado por el repudio social que provocaron sus descalificaciones sobre las víctimas de la última dictadura militar que vivió Argentina entre los años 1976 y 1983.

Organizaciones de derechos humanos, artistas, actores, escritores, directores y músicos habían exigido la salida de Lopérfido, quien seresistió y logró ser mantenido en su cargo por el jefe de Gobierno de esta ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.

De manera paradójica, el funcionario se convirtió entonces en un ministro de Cultura que no podía participar en eventos públicos sin temor a ser abucheado o insultado por los creadores o el público en general.

En febrero pasado, Lopérfido afirmó en un evento que “en Argentina no hubo 30 mil desaparecidos, se arregló ese número en una mesa cerrada para conseguir subsidios”.

El ahora exministro descalificó así la larga lucha por la justicia realizada durante décadas en este país y gracias a la cual se ha logrado la condena de más de 600 represores que secuestraron, torturaron, asesinaron y desaparecieron a militantes.

Lopérfido fue repudiado por los organismos de derechos humanos, dirigentes políticos e intelectuales, y sólo recibió el apoyo de personajes que justifican los crímenes cometidos en una de las dictaduras más sangrientas de la historia de América Latina.

El rechazo popular en su contra logró que, por pedido de dirigentes de derechos humanos, fuera excluido de la visita que el presidente francés François Hollande realizó en febrero al Teatro Colón, uno de los íconos culturales más importantes del país.

Pese al escándalo, el funcionario continuó con sus declaraciones desafortunadas, como cuando dijo que los trabajos en cine y televisión de los actores afines a la expresidenta Cristina Fernández eran “el mayor fraude de la historia audiovisual argentina”.