Doble atentado en Irak deja más de 30 muertos

Dos atentados en diferentes lugares de Bagdad, capital de Iraq, han dejado hasta el momento 31 muertos y al menos 70 heridos, señalaron las autoridades.

Los ataques ocurrieron mientras en la cercana ciudad de Faluya continúan los combates del ejército iraquí contra militantes del Estado Islámico (EI).

El atentado que dejó más víctimas mortales sucedió en una calle comercial de Nuevo Bagdad, en la zona oriental de la ciudad, donde un vehículo con explosivos mató a 19 personas e hirió cerca de 50 civiles, reportó la policía local.

Luego, en el norte capitalino un atacante suicida hizo explotar el carro que conducía en un puesto militar de revisión, quitando la vida a siete soldados y dejando heridos a otros 20, señalaron reportes de prensa internacional. En Faluya la ofensiva militar para rescatar a la ciudad del EI, que se hizo de ella en 2014, cumplió ya un mes sin que su objetivo se haya logrado.

Naciones Unidas, que estimó en 90 mil el número de civiles atrapados por los combates, pidió al ejército de Iraq ajustar sus operativos para evitar la infiltración de militantes del EI de la población que huye, pues se han detectado abusos.

En una declaración en línea, el Grupo Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad del atentado en el barrio Nueva Bagdad y dijo que estaba dirigido a miembros de la resistencia chiita.

Posteriormente, el grupo también reclamó ser responsable por el atentado en Taji en otra declaración en línea. En este caso, dijeron que se trataba de atacar al ejército iraquí.

Los comunicados fueron publicados en un sitio web comúnmente utilizado por grupos extremistas.

El grupo bélico sunita frecuentemente ataca a la mayoría chiita iraquí, las fuerzas de seguridad y servidores públicos. Bagdad ha sido asolada por ataques similares casi todos los días en las recientes semanas.

El enviado especial de la ONU para Irak, Jan Kubis, describió los ataques como actos cobardes y dijo: “no sólo están dirigidos a infligir una gran carga en la población civil, sino que también buscan debilitar la unidad del país y destruir el tejido social”. “No podemos permitir que los terroristas del Daesh ganen”, dijo.

Los atentados son interpretados por los líderes iraquíes como un intento de los grupos rebeldes para distraer la atención de las fuerzas de seguridad que actualmente se encuentran al frente de batallas en Faluya, donde el ejército iraquí inició una operación de gran escala desde el mes pasado.

Faluya se encuentra a 65 kilómetros al oeste de Bagdad y es uno de los bastiones del Grupo Estado Islámico en el oeste de Irak. El grupo extremista tiene aún el control de territorios en el norte y oeste, así como la segunda ciudad más grande del país, Mosul.