Después de que Marck Horton, nadador olímpico australiano, participara en Río 2016, algún televidente notó que el atleta tenía un lunar en el pecho que fue cambiando de de forma y de color.
Ante su descubrimiento,la persona decidió enviar un e-mail al equipo médico del australiano sugiriéndoles que revisaran el lunar.
Los médicos decidieron hacer caso a ese mensaje y se dieron cuenta que en efecto presentaba irregularidades y que podría convertirse en cáncer, así que lo operaron y el lunar ya no está en su cuerpo.
Gracias a las observaciones de un aficionado, Marck Horton está sano y salvo. El atleta agradeció el gesto a través de su cuenta de Instagram.
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“Un saludo a la persona que envió un e-mail al equipo médico australiano de natación y me dijo que revisara mi lunar. Buen aviso. Muy buen aviso”. escribió para acompañar la foto que subió a la red donde muestra que hizo caso a la recomendación.
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JCA
