El caso del buzo peruano que se le “infló” el cuerpo

 

Sus pectorales se hincharon, al igual que la espalda, caderas y muslos


El buzo Alejandro Ramos se hinchó luego de que un accidente en el mar lo obligara a subir de golpe a la superficie sin respetar las etapas de descompresión.

El peruano, de 56 años, mide 1.60 metros y sus bíceps tienen un contorno de 62 y 72 cm, por lo que usa camisetas gigantes.

Sus pectorales se inflaron, al igual que la espalda, caderas y muslos. Al cambio físico se le suma el dolor de huesos que le impide caminar con normalidad y un silbido que emite su pecho cada vez que respira.

Según Ramos, la transformación del cuerpo se dio a finales de 2013 cuando salió a la superficie después de bucear a más de 30 metros de profundidad para buscar mejillones en Perú.

Durante aquella inmersión, una lancha se acercó demasiado a la embarcación para la que Willy, como lo llama su familia, trabajaba y donde su hijo y otro compañero le esperaban, de acuerdo con el portal de BBC Mundo.

La maniobra provocó que una hélice rompiera la manguera de oxigeno, por lo que el buzo subió de golpe 36 metros, un trayecto que le habría costado la vida.

Recurrió a una maniobra de emergencia que utilizan los buzos artesanales. Consiste en volver a sumergirse a la misma profundidad y ascender, esta vez sí, respetando las paradas de seguridad.

Al poco tiempo, las prisas pudieron más que la solidaridad y solo pudo completar los primeros 30 minutos de las dos horas que, según las tablas de descompresión, debería haber dedicado al ascenso.

Después de darse a conocer el caso, la Marina de Guerra del país se ha ofrecido a estudiar su caso.

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GG