El centenario de una organización dedicada a salvar a los niños

 

Londres, 15 Abr (Notimex).- Los conflictos bélicos, las enfermedades prevenibles y la falta de educación, tienen un rehén particular en todos los casos: los niños. Organizaciones de diverso cuño y tamaño atacan la situación, pero son millones de casos que reclaman atención urgente. Save the Children es una de ellas. La organización británica fundada en […]


Londres, 15 Abr (Notimex).- Los conflictos bélicos, las enfermedades prevenibles y la falta de educación, tienen un rehén particular en todos los casos: los niños. Organizaciones de diverso cuño y tamaño atacan la situación, pero son millones de casos que reclaman atención urgente. Save the Children es una de ellas.

La organización británica fundada en 1919 por Eglantyne Jebb, al crear el Save The Children Found, llega a su centenario después de superar un primer reto que eran alimentar a los niños que enfrentaban hambre tras la Primera Guerra Mundial.

Ahora suma logros en los que participó de manera destacada como la Carta de la Declaración de los Derechos del Niño (1924), que este 2019 cumple 95 años, y la Convención sobre los Derechos de los Niños (1989), que celebra 30 años.

Con una medalla que supone una atención directa a 49 millones de niños tan solo en 2017 con diversos esquemas de apoyo en los que también particpan la sociedad civil y la empresa privada, entre otras fuentes de financiamiento, la entidad cuenta con un esquema que se extiende a 20 países.

Sus actuales retos están contenidos en el plan 2019-2021, que pretende garantizar que 15 millones de niños excluidos tengan acceso a servicios de salud y educación de calidad, para contibuir con los objetivos globales de 2030 que buscan prevenir 600 mil muertes infantiles y ayudar a 50 millones más a aprender.

Los objetivos de la organización empatan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible lanzados por las Naciones Unidas en 2015 y que prevén un futuro en el que todos los niños y las niñas disfruten de sus derechos a la salud, la educación y la protección.

La campaña “Ambition for Children 2030” de la entidad incluye tres áreas básicos: sobrevivir, donde la meta es que “ningún niño muera por causas evitables”; aprender, que busca que todos los niños tengan una educación básica de calidad, y estar protegido, debido a que “la violencia contra los niños ya no se tolera”.

Sin embargo, el trabajo de miles de trabajadores de la organización, que se han dedicado a atender a los niños atrapados en enfrentamientos bélicos, se ve reducido ante situaciones mundiales como la pobreza, las luchas armadas y la discriminación de género.

En su informe “Las múltiples caras de la exclusión”, advierte que pese a los esfuerzos, más de mil 200 millones de niños y niñas, más de la mitad de la población infantil del mundo, aún viven amenazados por violencia, malnutrición, escaso acceso a educación y salud, expuestos al trabajo infantil, al matrimonio y embarazo infantil, y a la violencia extrema.

“Un gran número de estos niños y niñas en peligro viven en países donde coexisten dos o tres de estas graves amenazas”.

De hecho, plasman las páginas del informe, “hay 153 millones de niños y niñas que se encuentran en peligro extremo de no poder disfrutar de su niñez porque viven en países caracterizados por las tres amenazas (pobreza, luchas armadas y discriminación de género)”.

De los mil 200 millones de niños en peligro, la organización detalló que mil millones viven en naciones aquejadas por la pobreza; 240 millones de niños y niñas viven en países frágiles y afectados por conflictos armados y un total de 575 millones de niñas viven en naciones caracterizadas por la discriminación.

En comparación con 2017, según los resultados del Índice de Peligros para la Niñez, en 2018 la situación general de la infancia parece ser más favorable en 95 países y las condiciones parecen ser peores en 58 países.

Aunque en todas las regiones hay países que han sufrido un retroceso, en su lista de las 10 mejores naciones para disfrutar de la niñez coloca en primer lugar a Singapur, seguido por Eslovenia, Noruega, Suecia, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, Islandia, Italia, y Corea del Sur.

Mientras que entre los peores figuran: República Democrática del Congo, Sierra Leona, Guinea, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Chad, República Centroafricana, Malí, y Níger.

En su reporte “No a la guerra con la infancia”, la organización alertó que unos 420 millones de niños y niñas, casi una quinta parte de la población infantil del mundo, viven en zonas de conflicto; casi 30 millones de niños y niñas más que en el año 2016.

Mientras que un total de 142 millones viven en las denominadas “zonas de guerra de alta intensidad”, donde se producen más de mil muertes al año, agregó.

Estos países que castigan “cruelmente” a la infancia son: República Centroafricana, Irak, Mali, Afganistán, República Democrática del Congo, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen. En ellos, más de 550 mil niños y niñas menores de cinco años han muerto entre los años 2013 y 2017.

Estas son algunas cifras de las condiciones adversas que enfrenta la infancia en el mundo, las acciones a seguir son interminables y, según la organización, no se limitan sólo a dar ayuda en estas condiciones, sino a coronar acciones a nivel sociedad, gobierno, organizaciones civiles y organismos internacionales.

Considera que la 74 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en septiembre de 2019, supone una oportunidad para que los gobiernos expresen la renovación de su compromiso con la protección de los niños y las niñas por medio de acciones específicas que ejercerán con respecto a los tres pilares: sobrevivir, aprender y proteger.

Ante los miles de niños hambrientos, huérfanos, refugiados o desplazados que la Primera Guerra Mundial dejó por toda Europa, la británica Eglantyne Jebb, comenzó su lucha para que los gobiernos y la sociedad acabarán con esa situación.

Lo que empezó con una recaudación de dinero para alimentar y atender a los niños se convirtió en abril de 1919 en la Fundación Save the Children con el objetivo de reunir recursos para enviar leche a los niños de Viena y después procurar ayudar a distintos países. Hoy celebra su centenario.

-Fin de nota-

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