Entre lo bueno, lo malo y lo “feo” del T-MEC

Durante el primer día del Periodo Extraordinario en el Senado de la República, sin excepción desde la tribuna los legisladores adelantaron su respaldo y voto afirmativo al paquete legislativo, con la voluntad de seguir construyendo juntos las reformas que requiere una implementación adecuada del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), convencidos de que así avanzan por el interés superior de México.

En lo relativo a la armonización legislativa, con motivo de la entrada en vigor del T-MEC el primero de julio, los senadores se refirieron a las propuestas para crear una nueva Ley de Propiedad Industrial; la nueva Ley de Infraestructura de Calidad; algunas reformas al Código Penal Federal; la reforma a la Ley Federal de Derecho de Autor; la reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales; y la Ley de Impuestos Generales de Importación y Exportación., además la ratificación del Acuerdo en materia de Cooperación Ambiental entre los tres gobiernos, que se negoció de manera paralela al T-MEC.

El senador panista Gustavo Madero Muñoz fue el más constructivo y crítico del T-MEC al enumerar lo bueno, lo malo y lo “feo”.

Lo bueno, dijo, lograr que los dictámenes se aprobaron por unanimidad en seis comisiones codictaminadoras; lo malo, agregó, son que las acciones del Gobierno federal todos los días contradicen el espíritu de estos tratados.

En espera de “lo feo”, los senadores se mantuvieron alertas. Llegó el momento y el senador manifestó que “lo feo es que le vamos a hacer el caldo gordo a Donald Trump y llevarle como ofrenda estas reformas para que presuma a sus electores que sí ha cumplido sus dos ofertas de campaña: cancelar el TLC, y crear el T-MEC, así como construir un muro que pagan los mexicanos…”

Criticó y rechazó el viaje del presidente Andrés López Obrador a la Casa Blanca al señalar que “a mí no me representa”.

Conciliador, Ricardo Monreal Ávila resaltó la importancia para la historia de la República y para la consolidación de un proceso de acuerdos en materia legislativa, que permitirá al Estado mexicano armonizar la Legislación a las normas del T-MEC.

Tras reconocer la participación de cada uno de los senadores en este proceso de deliberación de los cinco instrumentos jurídicos y el Acuerdo Internacional en materia de Medio Ambiente, señaló que la primera lección es que no todo es confrontación y polarización y sólo se logra cuando se pone por encima de intereses personales o de grupo, el interés nacional.

La segunda lección es que, unidos en lo fundamental, hemos fortalecido al presidente de la República para que pueda acudir a la Casa Blanca con su homólogo, con la fuerza institucional de su Congreso; que acuda con el decoro y con la dignidad de un pueblo que está unido en lo fundamental.

Pidió a los legisladores actuar con altura de miras, frente a los grandes desafíos que México tiene, sobre todo ahora agudizados por la etapa post-Covid 19, que dejará secuelas impresionantes en materia económica, de devastación, que México nos necesita a todos y todas.

Claudia Ruiz Massieu, del PRI, destacó que con la entrada en vigor del T-MEC, no solo se activará un nuevo acuerdo comercial, “sino la visión del México que queremos ser: un país más competitivo, y sobre todo, más incluyente”.

Reconoció, sin embargo, que la pandemia global que hirió de gravedad a la economía nacional cambió radicalmente el panorama, porque si en su momento el T-MEC se pensó como un instrumento de aliento a la inversión y al desarrollo, hoy debemos pensarlo como un instrumento de recuperación y de reactivación económica.

En su oportunidad, en senador del Partido Verde Manuel Velasco puntualizó que la protección de los ecosistemas, el fomento a las energías limpias, la disminución de la contaminación del aire y el tráfico ilegal de fauna silvestre, ya no sólo representan causas sociales, indicó al advertir que, en nuestra Era, representan quizá nuestra última oportunidad para sobrevivir como especie.

El panista Damián Zepeda aprovechó la tribuna para reiterar su exigencia de que los senadores aprueben el Ingreso Básico Universal, para apoyar a los mexicanos durante esta emergencia, ante el incremento de 12.5 millones de personas que perdieron su empleo o se suspendió el mismo sin certeza de retorno, con motivo del Coronavirus COVID-19.