Entre repunte de violencia, Hollande visita Bagdad

 

Un ataque reivindicado por el Estado Islámico causó 39 muertos


Los combatientes del grupo radical Estado Islámico (EI) detonaron ayer una camioneta cargada con explosivos en una concurrida plaza del barrio de mayoría chiita Ciudad Sadr, en Bagdad, causando la muerte a unas 39 personas y heridas a otras 57.

Oficiales de la policía iraquí informaron que se trató de un atentado suicida que golpeó un mercado de frutas y un puesto de control, convirtiéndose en el más reciente ataque yihadista en Irak, que en las últimas semanas ha visto un repunte de la violencia.

El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi dijo que el atacante se hizo pasar por alguien que buscaba contratar jornaleros.

Cuando los trabajadores se reunían alrededor de la camioneta, el agresor activó los explosivos, reportaron algunos testigos.

Otro coche lleno de explosivos estalló en el estacionamiento de un hospital también en la capital del país, arrebatando la vida a por lo menos tres personas, agregó la policía.

En una declaración publicada en un sitio web islamista, militantes del EI se atribuyeron ambos ataques, destacando que fueron “operaciones de martirio”, igual a la ocurrida el pasado sábado en el centro de Bagdad, que dejó 39 muertos.

La capital de Irak ha sido foco de una violencia renovada durante las últimas semanas, en particular desde que el gobierno lanzó una ofensiva militar contra los yihadistas en la ciudad de Mosul, centro urbano en el norte del país considerado el último bastión del EI.

Desde hace más de dos meses, las fuerzas iraquíes –con el respaldo de tropas estadounidenses– están luchando para expulsar a los combatientes islamistas de Mosul, pero han enfrentado una fuerte resistencia de los yihadistas.

Las operaciones militares contra los militantes armados en esa ciudad continuaron este lunes, por quinto día consecutivo, con enfrentamientos en los alrededores de Mosul, aunque sin avances significativos por ahora.

El grupo yihadista, que ha mantenido control sobre Mosul desde 2014, ha lanzado ataques en otros puntos del territorio iraquí, presuntamente a manera de respuesta a la ofensiva militar o, bien, como estrategia para distraer la atención de las fuerzas de seguridad.

Combatientes atacaron un cuartel del ejército cerca de la localidad de Baiji —a unos 180 kilómetros al norte de Bagdad— matando a cuatro soldados e hiriendo a 12 personas más.

En este contexto, el presidente de Francia, François Hollande, estimó ayer en Bagdad que 2017 será “un año de victoria contra el terrorismo”.

En una intervención durante su viaje, que comenzó la mañana de este lunes, Hollande dijo que la lucha contra el EI en Irak es fundamental para “prevenir actos terroristas” en Francia, país que seguirá hasta el próximo 15 de julio en estado de emergencia debido a la alta amenaza terrorista.

Hollande viajó a Irak acompañado por su ministro de Defensa, Jean Yves le Drian, y reafirmó “el compromiso de las fuerzas francesas en el seno de la coalición internacional en la lucha contra el EI”, que controla una parte del país árabe.

Según la Presidencia francesa, el viaje de Hollande a Irak, el único de un jefe de Estado de la coalición internacional que actúa en el país, tiene por objetivo “insistir en la importancia de continuar los esfuerzos para asegurar una seguridad durable del país y la coexistencia de las comunidades en un Irak unido y soberano”.

“Actuar contra el terrorismo en Irak es también prevenir actos terroristas en nuestro suelo”, declaró el presidente francés durante un discurso dirigido a militares franceses a su llegada a la ciudad iraquí de Bagdad.

“Todo lo que contribuye a la reconstrucción en Irak son condiciones suplementarias para evitar que pueda haber por parte del EI acciones en nuestro territorio”, insistió Hollande.