Fallecen 23 en ola de atentados en Irak

 

El Estado Islámico ha estado detrás de la mayoría de atentados


Al menos 23 personas murieron y casi 70 resultaron heridas ayer en una ola de atentados con explosivos en diferentes puntos de Irak.

Un coche bomba mató a 14 personas al estallar en la localidad de Khalis, en la provincia iraquí de Diyala, un día después del atentado en el distrito chiita de Kadhimiya, el cual dejó 21 muertos y 35 heridos.

El vehículo, conducido por un suicida, estalló en una avenida comercial, a unos 50 metros de un puesto de control de Khalis, al noreste de Bagdad, destruyendo alrededor de 20 automóviles, informaron autoridades iraquíes.

Entre las 12 víctimas mortales figuran tres mujeres y dos niños, según fuentes del gobierno iraquí, aunque medios de prensa internacionales dan cuenta de hasta 21 muertos.

De acuerdo con la agencia AP, el grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque en un comunicado difundido a través de Internet, que no fue posible verificar como auténtico.

En la ciudad de Bagdad, otras explosiones provocaron la muerte de nueve personas en tres áreas comerciales –Ghazaliya, Bayaa y al-Amen–. Al menos 26 personas resultaron heridas en los ataques.

Varias ambulancias llegaron al lugar del atentado para trasladar a los heridos al hospital y a los cadáveres al Instituto Forense, reportó la agencia Iraqi News.

El Estado Islámico ha estado detrás de la mayoría de atentados suicidas en Irak, entre ellos en lugares concurridos como mercados, cafeterías y mezquitas.

Este hecho violento se produjo un día después de que un atacante suicida del EI hizo estallar el cinturón con explosivos que portaba en un puesto de control a la entrada del distrito chiita de Kadhimiya, en el norte de Bagdad, dejando al menos 21 muertos y unos 35 heridos.

Bagdad vive en un estado de alerta tras el atentado terrorista reivindicado también por el Estado Islámico el pasado 3 de julio en la zona de mayoría chiita de Al Karrada, que causó la muerte de 292 personas.

Irak se ha visto azotado por una nueva ola de violencia desde que el EI tomó el control de varias partes de las regiones septentrional y occidental del país en junio de 2014.