Falso que la baja actividad solar pudiera causar desastres naturales: UNAM

actividad solar
 

El investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, Américo González Esparza, afirmó que es completamente falso que la baja actividad solar pudiera causar clima helado, terremotos o erupciones volcánicas, como se ha difundido en los días recientes. Afirmó que la actividad que actualmente registra el sol es normal, “se trata de una etapa […]


El investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, Américo González Esparza, afirmó que es completamente falso que la baja actividad solar pudiera causar clima helado, terremotos o erupciones volcánicas, como se ha difundido en los días recientes.
Afirmó que la actividad que actualmente registra el sol es normal, “se trata de una etapa de su ciclo de once años y no es una condición por la que debamos preocuparnos o que deba llamar la atención, y mucho menos tiene relación con algún otro fenómeno natural”, dijo el también jefe del Servicio de Clima Espacial México (SCiESMEX).

Explicó que en estos momentos el sol muy tranquilo, en su mínimo de actividad, prácticamente dormido y no presenta manchas en su superficie pero -aclaró- esta disminución temporal tampoco contribuirá a aminorar el calentamiento global.
“Las variaciones en la radiación del Sol durante este ciclo son muy pequeñas comparadas con el cambio climático y aquel fenómeno no modificará la tendencia en el planeta”, precisó el también responsable del Laboratorio Nacional de Clima Espacial (LANCE).
El especialista señaló que el sol tiene ciclos de aproximadamente once años. “Desde hace varios meses entramos en su fase de mínima actividad, el sol no tiene manchas en su superficie y es la etapa que indica el nacimiento del siguiente ciclo, el número 25, por eso ha estado muy tranquilo; algo habitual en este periodo”, reiteró.

González Esparza doctoren física espacial por el Imperial College, de la Universidad de Londres, Reino Unido, con posdoctorado en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, Estados Unidos, señaló que en algunos trabajos se ha tratado de predecir cómo serán los siguientes ciclos solares porque, aunque se repiten en el lapso mencionado, no siempre son iguales. “La predicción del siguiente ciclo es muy importante en términos de clima espacial, por eso el tema es de interés para nosotros”.

El próximo máximo de la actividad solar ocurrirá en cuatro o cinco años (2024 o 2025), y los expertos consideran que será parecido al de 2014 en cuanto a intensidad y número de tormentas solares.

González Esparza indicó que los científicos buscan saber cómo varía el ciclo del Sol, y para llegar a eso es necesario entender cómo cambia su campo magnético, conocimiento sobre el cual aún existen muchas dudas. “Nos faltan datos e investigaciones para comprender la evolución de su ciclo magnético y predecir con certeza cómo será su siguiente fase”.