Gobierno de EU modera prohibición migratoria

 

Múltiples manifestaciones orillan a Trump a modificar veto


Estados Unidos flexibilizó la orden ejecutiva que prohibió temporalmente la entrada de inmigrantes de siete países —Siria, Irak, Irán, Libia, Yemen, Somalia y Sudán— de mayoría musulmana, al exceptuar del veto a los residentes legales permanentes, tras expresiones de repudio.

En la aplicación de la orden ejecutiva, “por este medio considero que está en el interés nacional la entrada de los residentes legales permanentes”, precisó el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly.

“Por lo tanto, si no existe información derogatoria significativa que sugiera una amenaza a la seguridad pública y al bienestar, el estatus de residente permanente será un factor suficiente en nuestras determinaciones caso por caso”, indicó.

La nueva directriz del DHS, del que dependen las agencias migratorias y aduanales en los aeropuertos y puntos de entrada al país, se produjo en medio de reportes sobre confusiones entre funcionarios locales y viajeros foráneos acerca del alcance de la medida.

En Nueva York, Washington y Boston se registró ayer por la tarde una segunda ola de protestas, luego de las manifestaciones en varios aeropuertos para repudiar la orden ejecutiva del mandatario estadounidense.

Al menos 30 mil personas protestaron el domingo, por segundo día consecutivo, contra la acción ejecutiva firmada por Trump en Nueva York.

La manifestación se dividió en dos contingentes, uno de los cuales se concentró en el aeropuerto John F. Kennedy, para exigir la liberación de los inmigrantes y refugiados detenidos en esa terminal por el veto impuesto por el magnate.

El otro grupo de inconformes se reunió en el parque Battery, frente a la isla Ellis, en el bajo Manhattan, y posteriormente se dirigieron a la oficina del organismo de Aduanas y Protección de Fronteras.

En Washington, miles de inconformes se reunieron en la Plaza Lafayette, en el área de la Casa Blanca, y marcharon por la avenida Pensilvania. Los manifestantes se detuvieron frente al hotel Trump International y gritaron consignas.

Cerca de ocho mil personas llegaron hasta el Capitolio, que se encontraba resguardado por fuerzas de seguridad.

Otra manifestación se dio en las cercanías de Chicago, organizada por grupos judíos en solidaridad con musulmanes. Además, se registraron más protestas en el aeropuerto internacional de Dulles, Washington, y en el aeropuerto metropolitano de Detroit.

En el Aeropuerto Internacional de San Francisco, por segundo día consecutivo, miles de personas protestaron contra las medidas migratorias. El contingente se dividió en tres grupos que se plantaron en las salidas de pasajeros en el área de llegadas internacionales de la terminal.

El sábado, en el aeropuerto internacional Seattle-Tacoma cerca de tres mil manifestantes portaron carteles y cantaron “no hatred, no fear, immigrants are welcome here” (“Sin odio, sin miedo, los inmigrantes son bienvenidos aquí”).

Los comisionados del Puerto de Seattle, que gestionan el aeropuerto, emitieron un comunicado criticando la orden ejecutiva de Trump.

En Newark, Nueva Jersey, más de 120 personas con carteles denunciando las órdenes migratorias de Trump se congregaron en el aeropuerto internacional Newark Liberty Reportes indicaron que en el acto estuvieron además abogados que fueron al aeródromo para defender los derechos de refugiados y migrantes que estaban siendo detenidos.

En Reino Unido, más de 300 mil personas firmaron el domingo una petición en contra de la visita de Estado que el presidente Trump, tiene prevista este año, debido a su política migratoria.

“No se debe invitar —a Trump— a realizar una visita oficial de Estado porque resultaría embarazosa para su Majestad la Reina”, argumenta el texto publicado en la web oficial del Parlamento británico.

Como la petición ha ganado más de 300 mil firmas, superando las 100 mil firmas necesarias, el asunto será ahora debatido en el Parlamento. La moción popular pretende revocar la invitación que hizo la primera ministra británica, Theresa May, al mandatario Trump durante su encuentro bilateral en la Casa Blanca, el pasado 27 de enero.

Desaprobación internacional

Irán condenó la decisión de Trump a través de su canciller, Mohamad Javad Zarif, quien señaló que Trump “pasará a la historia como un gran regalo para los extremistas y sus protectores”.

El ministro de Relaciones Exteriores iraní anunció el sábado que aplicará la política espejo y prohibirá la entrada de ciudadanos estadounidenses mientras dure el veto en EU.

La Oficina del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, informó que los musulmanes que cuentan con la ciudadanía canadiense no serán afectados por las restricciones del presidente estadounidense Donald Trump a los visitantes de siete países con mayoría musulmana.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, se manifestó ayer en contra de esa orden ejecutiva “convencida de que la guerra decidida contra el terrorismo no justifica que se coloque bajo sospecha generalizada a personas en función de una determinada procedencia o religión”.

A su vez, la primera ministra británica, Theresa May, afirmó estar en desacuerdo con el veto temporal y aseguró que Reino Unido apoyará a sus ciudadanos si se ven afectados por la prohibición.

El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, defendió la “sociedad abierta” con “identidad plural” y sin discriminaciones como pilar fundamental de Europa como respuesta a la decisión del mandatario estadounidense.

Por su parte, el primer ministro belga, Charles Michel, sostuvo que pedirá explicaciones a Donald Trump.

“Estamos en desacuerdo con la prohibición de acceso al territorio de siete países musulmanes. Bélgica no seguirá el ejemplo y pedirá explicaciones por la vía diplomática”, apuntó.