Histórico: EU se abstiene en voto contra el embargo a Cuba

 

Histórica abstención de EU permite la resolución


El pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó ayer la vigesimoquinta resolución que llama a Estados Unidos a levantar el bloqueo económico impuesto a Cuba, sin que la delegación estadounidense votara en contra del documento.

La resolución, titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba, contó con 191 votos a favor y por primera vez en la historia de este documento sin ningún voto en contra.

Estados Unidos e Israel, que fueron los únicos dos países en votar contra la resolución del año pasado, en esta ocasión se abstuvieron, lo que representa un cambio histórico en la posición estadounidense respecto de un bloqueo que ha mantenido desde hace más de 50 años.

La administración del presidente Barack Obama defendió su abstención en el voto de este miércoles en la Asamblea General de la ONU.

Aunque el vocero presidencial, Josh Earnest, defendió le legalidad de la medida impuesta en 1960, al argumentar que se tomó con base en el derecho internacional, reconoció que la misma ha probado ser inefectiva y ha tenido efectos opuestos a los que se buscaban.

La decisión de Estados Unidos revela el viraje significativo de la política estadounidense respecto de Cuba y apunta al deseo del presidente Barack Obama de estrechar lazos con la nación caribeña, tal como anunció desde hace dos años.

El bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba sigue vigente, sin embargo, debido a que es prerrogativa del Congreso estadounidense suspenderlo, lo que parece improbable mientras que éste sea dominado por el Partido Republicano.

“Tras 50 años de buscar el camino del aislamiento, ahora hemos escogido el camino de la cooperación”, expresó Samantha Power, representante permanente de Estados Unidos ante la ONU.

Power indicó que el hecho de que Estados Unidos no hubiera votado en contra de la resolución por primera vez en 25 años no significaba que este país no condenara algunas de las políticas cubanas, principalmente en relación al respeto a los derechos humanos y civiles.

Power destacó, sin embargo, que el voto representa una nueva era de cooperación entre naciones que durante décadas mantuvieron una tensa rivalidad.