Incierta, la relación de agresor con EI

 

Confirman motivos religiosos en ataque a tren alemán


La relación del extremista Estado Islámico (EI) con el joven refugiado que perpetró un ataque contra varios pasajeros en un tren regional en la ciudad alemana de Wurzburgo, es poco clara, según las autoridades.

No se puede afirmar aún nada sobre un eventual vínculo entre el atacante y la organización terrorista, pero se puede aseverar que actuó por motivos político-religiosos, indicaron fuentes policiales.

Estimaron que la radicalización de Muhamad Riyad pudo haber sido muy veloz, y que tal vez el detonante del ataque fue la noticia de que un amigo suyo había muerto el fin de semana en Afganistán, pero no existe información sobre cómo se produjo esa muerte.

El refugiado era creyente sunita, pero no hay registros de que acudiera con regularidad a la mezquita y tampoco mostró un perfil extremista en las redes sociales que frecuentaba, dijeron los investigadores.

La Oficina de Investigaciones Criminales y las Fiscalías distritales informaron en rueda de prensa que se investiga al afgano de 17 años y su presunta relación con el EI.

En el curso de las investigaciones que se efectúan sobre ese hecho, se encontraron unos apuntes en la habitación del afgano, que contenían dibujos hechos por él mismo de una bandera de la organización terrorista.

En uno de los párrafos de dichos apuntes, que fueron traducidos, el atacante pedía a su padre que rezara por él para que tuviera la fuerza para acabar con “infieles” y para que él se “fuera al cielo”.

El refugiado, quien murió en manos de las fuerzas de seguridad, no tenía antecedentes de problemas con la ley alemana ni se había mostrado especialmente religioso.

Los hechos ocurrieron al filo de la medianoche del lunes al martes.

El afgano se lanzó contra unos pasajeros que viajaban en el mismo tren que él. Cuatro de ellos, que fueron gravemente heridos son de origen asiático, dos de ellos están en peligro de muerte.

El freno de emergencia del tren fue activado durante el ataque y de acuerdo con el fiscal Erik Ohlenschlager, la detención de la locomotora pudo haber sido la causa de que el afgano interrumpiera su ataque y se bajara del transporte.

Cerca del lugar de los hechos se encontraba un grupo élite de seguridad policíaca que enseguida entró en acción. Cuando enfrentaron al joven, éste trató de agredirlos con el cuchillo y el hacha y aquellos le dispararon. El individuo murió.

Estos antecedentes se vinculan con las características del reciente ataque en Niza, al sur de Francia, donde el terrorista Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 años arrolló un contingente durante la celebración del aniversario de la Toma de la Bastilla, dejando 84 muertos y decenas de heridos.

Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones sobre el hecho, Lahouaiej Bouhlel no tiene vínculos con ningún grupo extremista, sino ligeros indicios de acercamientos a organizaciones terroristas, apuntan sin embargo a una radicalización súbita, pero que las autoridades no han podido esclarecer hasta el momento, en ninguno de los dos casos.