“Inmoral” que Trump enjaule y separe a niños de sus familias: Papa

 

El Papa Francisco afirmó que las sociedas envejecen, y esa es una razón por la que la migración es necesaria


Luego de darse a conocer audios, videos y fotografías de niños que permanecen enjaulados y separados de sus familiares, como parte de la política de “cero tolerancia” en contra de los migrantes, impulsada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, las reacciones alrededor del mundo no se hicieron esperar.

Además del gobierno mexicano, que calificó como “cruel e inhumano” el trato que reciben los pequeños al ser detenidos por las autoridades migratorias estadounidenses, el máximo líder de la iglesia también alzó la voz y criticó las políticas de Donald Trump.

El Papa Francisco arremetió en contra de la decisión del gobierno del presidente de Estados Unidos de separar las familias de inmigrantes en la frontera con México y la calificó de “inmoral”.

El pontífice aseguró que comparte las declaraciones realizadas por los obispos católicos de Estados Unidos, quienes definieron la separación de los infantes de sus padres como “contraria a nuestros valores” e “inmoral”, de acuerdo con una entrevista que publica este miércoles 20 de junio la agencia Reuters.

Según una nueva política de inmigración autorizada por Trump, las autoridades estadounidenses apuntan a perseguir penalmente a todos los inmigrantes detenidos, mientras atraviesan ilegalmente la frontera mexicana, reteniendo a los adultos en prisión, mientras sus hijos son llevados a estructuras precintadas.

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“Yo estoy con el episcopado”, insistió el líder católico, quien además agregó que las sociedades que envejecen, como la europea, necesitan de los inmigrantes ante el “invierno demográfico grande” que las afecta.

Sin inmigración, Europa “se quedará vacía”, apuntó. También habló del caso Aquarius, el barco de dos asociaciones humanitarias que se vio obligado a desembarcar en España los 629 inmigrantes que había recogido en el mar porque el gobierno italiano les había negado el acceso a los puertos.

“Creo que no se deba rechazar a la gente que llega, se deben recibir, ayudar y acomodar, acompañar y después ver dónde meterlos, pero en toda Europa”, precisó.

Más adelante, Jorge Mario Bergoglio se refirió a la oposición en su contra dentro de la Iglesia, asegurando que reza por aquellos que dicen “cosas feas” sobre él. Además aseguró que quiere nombrar más mujeres como jefas de oficinas en el Vaticano, porque ellas “son capaces de resolver los conflictos”.

Pero, al mismo tiempo, y como ya había hecho en los últimos cinco años, excluyó la posibilidad del sacerdocio femenino: “Juan Pablo II fue claro y cerró la puerta y yo no vuelvo atrás sobre esto. Era una cosa seria”.

Sobre su salud, aseguró que está bien no obstante un dolor a las piernas pero sostuvo que, antes o después podría renunciar por razones de salud como hizo su predecesor, Benedicto XVI, en 2013. Pero sentenció: “En este momento, no lo tengo ni siquiera en mente”.

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ODT