Por 16 años ha mantenido una huelga de hambre contra una ley antiterrorista que sigue en vigor en India y que permite a fuerzas de seguridad disparar a matar. Hoy se espera que la activista concluya su huelga para entrar a la política y quizá casarse.
Irom Sharmila nació en el oriental estado indio de Manipur en 1972 y el 4 de noviembre de 2000 inició su ayuno luego de que miembros del cuerpo de seguridad paramilitar Assam Rifles mataron a 10 personas, algunos jóvenes estudiantes.
La llamada “masacre de Malom”, por la localidad donde se produjo el 2 de noviembre de 2000, impulsó a Sharmila a la huelga de hambre, la cual ha podido mantener por tres lustros debido a que ha sido obligada a alimentarse mediante una sonda nasal.
La huelga de hambre se asienta en un conflicto que data de casi tres cuartos de siglo, el cual involucra a grupos que poco tienen en común con el conjunto de la población de India, señala un reporte de Human Rights Watch.
Grupos como los Nagas fueron obligados a integrarse a India en la década de 1950, al finalizar la presencia colonial británica, a lo cual se negaron y pasaron a ser considerados como separatistas.
La resistencia a la integración creó en 1964 el Frente de Liberación Nacional cuya demanda era la independencia, la cual enfrentaba desde 1958 el Acta de Poderes Especiales de las Fuerzas Armadas, aún vigente.
La búsqueda de la independencia por los Naga despertó a su vez resistencia en otros grupos locales que rechazaban estar bajo su hegemonía, lo que aumentó la inestabilidad regional, donde existen unos 30 grupos armados.
En ese marco Sharmila inició su ayuno dos días después de la masacre de Malom, y se convirtió en la cara de la lucha contra el Acta de Poderes Especiales, describe un trabajo especial del Hindustan Times.
Pocos días después la también conocida como la Dama de Hierro de Manipur, fue arrestada, enviada a una prisión hospital donde se le obligó a alimentarse con una sonda vía nasal.
Por orden judicial Sharmila está bajo custodia de la Cárcel Central de Sajiwa, aunque en los hechos vive en el Instituto de Ciencias Médicas, donde 40 personas, cinco de ellos médicos, doce enfermeras y tres mujeres policías se aseguran de alimentarla vía nasal.
Con información de Notimex
GG
