Israel construirá viviendas en territorio de Palestina

 

La demarcación aún está en disputa; Obama criticó el plan judío


El gobierno de Israel informó ayer que aprobó 2 mil 500 nuevas viviendas para colonos en Cisjornadia, lo que significaría un gran aumento de construcciones sólo días después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, cuya elección ha disparado la cantidad de asentamientos.

Se prevé que el flamante mandatario tendrá mayor apertura con las políticas de asentamiento de Israel que Barack Obama —quien criticó los asentamientos— y también prometió trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a la disputada Jerusalén.

El gobierno israelí recibió positivamente el cambio de política; sin embargo, corre el riesgo de provocar malestar entre los palestinos o en la región.

Por su parte, el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, por medio de un comunicado, informó que él y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, estuvieron de acuerdo en la aprobación “en respuesta a las necesidades de vivienda”. “Estamos construyendo y seguiremos construyendo”, declaró Netanyahu en un breve mensaje en la red social Twitter.

Lieberman agregó que la mayoría de las unidades de vivienda serán construidas en “bloques” de asentamientos, áreas donde viven la mayoría de los colonos y que Israel quiere mantener bajo su control bajo cualquier futuro acuerdo de paz con los palestinos. Se prevé la construcción de unas 100 casas como parte de dos pequeños asentamientos.

La colonización causó polémica durante los gobiernos de Obama, cuando la Casa Blanca tomó el lado de los palestinos y la comunidad internacional, al calificarla como un “obstáculo para la paz”.

Los palestinos reclaman —para formar un futuro estado— Cisjordania, Franja de Gaza y el este de Jerusalén áreas tomadas por Israel en la guerra de 1967. Éstos, junto con gran parte de la comunidad internacional, consideran que los asentamientos son ilegales.

Nabil Abu Rdeneh, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas, condenó los últimos planes de asentamiento, diciendo que esto afectaría negativamente las esperanzas de un acuerdo de paz y “promovería el extremismo y el terrorismo”.

Silencio en la Casa Blanca

El gobierno de Trump declinó ayer expresar una postura respecto del nuevo plan de asentamientos, rompiendo con las críticas pasadas de la Casa Blanca a esas construcciones, pero sin aclarar una nueva política.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, evadió una pregunta de un reportero sobre si el gobierno avala la decisión de Israel de proceder con la construcción de 2 mil 500 viviendas en Cisjordania.

Spicer dijo que el gobierno estaba formando aún su equipo de política exterior y que el presidente Trump discutiría asentamientos y otros asuntos cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo visite el próximo mes, según reportes de la agencia AP.