La docuserie de tenis de Netflix ‘Break Point’ no tiene sorpresas

Menos de 10 minutos después del primer episodio de “Break Point”, la serie documental de Netflix sobre tenis profesional que se estrena el viernes, se ve a Nick Kyrgios practicando antes del Abierto de Australia del año pasado y se lo escucha contemplar en voz alta si alguna vez volverá a aparecer en el torneo.

“No sé si será la última vez”, dice Kyrgios. “Sin embargo, nada bueno dura para siempre, ¿sí?”

Eso captura la vibra en torno al tenis últimamente, con los retiros de Serena Williams, Roger Federer y Ash Barty que llegarán en 2022. También ayuda a abrir una ventana al tumulto y la presión, una palabra invocada repetidamente durante los primeros cinco episodios de la serie. esos son factores constantes para los atletas de la WTA y la ATP que estarán de vuelta en el escenario del Grand Slam cuando comiencen las jugadas en Melbourne Park el lunes (domingo por la noche EST).

Esta no es la primera vez que Kyrgios, quien llegó a su primera final de Grand Slam en Wimbledon en julio, expresa dudas sobre su futuro y, de hecho, no hay muchas sorpresas para quienes siguen el deporte de cerca. Dicho esto, hay momentos inesperados ocasionales durante la primera mitad de los 10 episodios de la Temporada 1 (el resto está programado para su lanzamiento en junio), como cuando Kyrgios habla sobre su hábito de beber con su manager o cuando Maria Sakkari dice en el Episodio 3 que se “retiró por cuatro días” después de perder un punto de partido y perder en las semifinales del Abierto de Francia de 2021.

“Break Point” es, en cierto modo, un anuncio de tenis, presenta a los fanáticos casuales, o personas que realmente no han sido fanáticos en absoluto, a algunos de los personajes en la cancha, establece reglas y formatos básicos y ofrece limitado. resúmenes de los eventos de la temporada pasada.

No hay un esfuerzo por cubrir completamente lo que sucedió en el deporte. Un ejemplo de algo que solo se abordó brevemente: la saga de si jugará o no jugará en Australia de un Novak Djokovic no vacunado que fascinó al mundo durante más de una semana. El histórico campeonato de Barty en el Abierto de Australia y su sorprendente retiro poco después quedan sin explorar.

“Al final del día, el programa trata sobre la condición humana y lo que este deporte en particular le hace a la condición humana y cómo la gente responde al estar en este lugar y en este momento. Y es muy identificable”, dijo el productor ejecutivo James Gay-Rees, quien también es una de las personas detrás de “Formula 1: Drive to Survive”.

“Son seres humanos con los que potencialmente todos podemos relacionarnos”, dijo Gay-Rees en una entrevista en video. “Si ese es el caso, entonces cualquiera puede verlo y encontrar algo”.

Hay una mezcla de imágenes recientes y de archivo. Hay entrevistas con entrenadores, agentes, familiares, personas importantes, periodistas y exjugadores como Chris Evert, Martina Navratilova, Andy Roddick y Maria Sharapova.

El énfasis está en las historias y tribulaciones de los jugadores actuales, aunque no esperes un montón de chismes o luchas internas. Hay lágrimas. Hay franqueza, particularmente en las sesiones de estilo “confesional”, de mirar directamente a la cámara, tan populares en los reality shows.

Paula Badosa, una española que alguna vez ocupó el segundo lugar, habla en el episodio 4 sobre cómo lidiar con la depresión. Taylor Fritz, el hombre estadounidense mejor clasificado, les da a los espectadores una mirada detrás de escena en el Episodio 3 a un jugador que lidia con una lesión antes del partido más importante de su carrera. Ajla Tomljanovic, una jugadora australiana que venció a Williams en el US Open en el último partido del 23 veces campeón de Grand Slam, ofrece una idea de la rutina del trabajo.

“Si no estás ganando el evento, eres un perdedor todas las semanas”, dice Tomljanovic, cuya relación con el subcampeón de Wimbledon 2021, Matteo Berrettini, que terminó desde entonces, ocupa gran parte del Episodio 2. “Es por eso que creo que el tenis es realmente brutal. .”

KJ