La marca Monsanto desaparecerá tras ser comprada por Bayer

La polémica transacción que desde hace dos años se venía anunciando, ya es una realidad. El gigante farmacéutico Bayer compró a la empresa estadounidense Monsanto, la cual se dedica a la producción de herbicidas y semillas genéticamente modificadas, y es la marca líder en la industria de los alimentos transgénicos.

De acuerdo con estimaciones de expertos, la empresa farmacéutica desembolsó 63 mil millones de dólares, con lo cual esta transacción se convirtió en la operación financiera más importante para una empresa de origen alemán.

Con esto, Bayer es ahora el mayor proveedor mundial de productos y semillas para la protección de cultivos. La firma alemana anunció que, tras la compra, la marca “Monsanto” desaparecerá, aunque no aclaró si el negocio de los herbicidas y las semillas genéticamente modificadas operará bajo el nombre de “Bayer” o lanzarán una nueva marca que se distinga de la farmacéutica.

Será hasta el próximo jueves 7 de junio cuando se terminen de ultimar los detalles de la compra y se haga oficial que la empresa alemana es la única dueña de la firma de origen estadounidense.

La junta del gigante alemán había aprobado ayer la venta de 74.6 millones de acciones, con miras a aumentar el efectivo para completar la prevista adquisición de la empresa estadounidense. Esto también sirvió para conseguir la aprobación de Estados Unidos, ya que el gobierno de ese país pidió a Bayer que se comprometiera a desprenderse de ciertas divisiones de negocios por casi nueve mil millones de dólares.

En este sentido, parte de las condiciones de esta transacción es que Bayer debe entregar todo su negocio de semillas a la también alemana BASF.

Al margen del negocio de las semillas, la empresa de Leverkusen también le vende a la de Ludwigshafen su “agricultura digital” y el negocio global con glufosinato de amonio, que en total supone un volumen de negocios de 2.2 millones de euros.

Luego de estos movimientos, hace una semana el Departamento de Justicia de Estados Unidos dio finalmente la luz verde a esta fusión a la operación. Para obtener finalmente la aprobación, Bayer tuvo que hacer el mayor acuerdo de compromiso que se haya alcanzado en Estados Unidos para una adquisición, según el Departamento de Justicia. Antes, en marzo, la Comisión Europea ya había aprobado la fusión, igualmente con condiciones.

Después de cumplir con los rigurosos requisitos europeos y norteamericanos, Bayer espera recuperar pronto todo lo invertido. La empresa espera conseguir unos seis mil millones de euros a través de nuevas acciones, y hasta unos 20 mil millones de euros en bonos en el mercado financiero. Además, esperan tener unas ganancias de 1.2 mil millones de dólares anuales a partir de 2022. Sin embargo, resulta una incógnita el cómo será recibida la fusión de estas dos empresas en la bolsa de valores.

Monsanto es cuestionada como productor del polémico herbicidia glifosato. Durante años, Monsanto ha sido el mayor productor mundial de semillas.

El anuncio de la adquisición de Monsanto por parte de Bayer se hizo hace justo dos años, en mayo del 2016. El precio de la empresa norteamericana fue creciendo a partir de la oferta inicial, así como el interés de Bayer por adueñarse por completo de la marca.

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ODT