Los casinos en el mundo actual

 

Hoy en día, el mundo es testigo de cómo los casinos crecen exponencialmente, ya que los países que permiten su instalación han notado los grandes beneficios que de ellos se obtienen, casinos abiertos en Hermosillo. Algunos de ellos incluyen el desarrollo económico, laboral y turístico. Por ello, pese a que, en algunas ocasiones, se han […]


Hoy en día, el mundo es testigo de cómo los casinos crecen exponencialmente, ya que los países que permiten su instalación han notado los grandes beneficios que de ellos se obtienen, casinos abiertos en Hermosillo. Algunos de ellos incluyen el desarrollo económico, laboral y turístico. Por ello, pese a que, en algunas ocasiones, se han apuntado aspectos negativos, resulta más provechoso contar con una buena legislación con normas específicas para regular este tipo de actividades.

En ese sentido, la mayoría de los países donde se permite su establecimiento consideran que el horario de estos centros no debe de exceder las 16 horas diarias, pudiendo cambiar las divisas de las monedas según sea el caso y de acuerdo con el tipo bancario vigente, obligando a que los jugadores acudan a las cajas de compra o de emisión de fichas para poder jugar. Del mismo modo, se establece que los visitantes a las salas de juego no se encuentran obligados a participar, logrando que la permanencia sea voluntaria. Además, las apuestas siempre deben ser expresadas en dinero, invalidando todas aquellas que son hechas de palabra, así como las que sobrepasan los límites de las mesas de juego.

Actualmente, se considera que las empresas operadoras de casinos deberían estar vinculadas a centros de enseñanza, ya que ello influiría en la capacitación de sus personales. Incluso, se ha sugerido que estas compañías participen en trabajos de desarrollo comunitario para, de este modo, generar un impacto positivo en las comunidades donde éstas se encuentran. 

Según estimaciones, cerca de 150 países en el mundo han legalizado la industria del juego, lo que representa un negocio de entre 400 y 500 billones de dólares anualmente. En función de lo anterior, esta cifra ha llegado a considerarse a la par de las ganancias obtenidas en industrias tan grandes como el petróleo o la producción armamentista. 

Solo en Estados Unidos, la operación de casinos está autorizada en 47 estados, generando salarios que pueden alcanzar 10 y hasta 12 billones de dólares anuales en total. Como punto de comparación, en Canadá, donde el gobierno posee el monopolio de las casas de juego, en 2003 se alcanzó un récord de 4.4 billones de dólares en ganancias. 

Por su parte, en el resto del continente, los casinos son una de las industrias más prósperas, representando entre el 20 y el 25% del mercado mundial. Según estimaciones, los países donde más se apuesta son: México, Venezuela, Argentina, Colombia, Panamá, Brasil y Uruguay. Sin embargo, como se dijo en la introducción, son cada vez más los países que permiten el establecimiento de centros de juego.

Ya para concluir, cabría señalar que las apuestas han sido, históricamente, parte inseparable de las sociedades. Mientras que su prohibición corresponde con las actitudes de las autoridades gubernamentales, sujetándolos a las disposiciones restrictivas de cada país. No obstante, al considerar el contexto en el que nos hallamos inmersos, la procuración de las libertades y los derechos humanos ha impactado en la manera en que se conciben las distintas sociedades. Por lo que, en los últimos años se han derrumbado mitos, tabúes, estigmas y demás señalamientos que anteriormente impedían el establecimiento de los casinos.