Más de dos mil sauditas se unen a grupos extremistas

 

“El número de sauditas que se han unido al extremismo en zonas de conflicto corresponde a dos mil 093”


El ministerio del Interior de Arabia Saudita denunció que más de dos mil de sus ciudadanos han viajado a otros países, entre ellos Siria, para unirse a los grupos extremistas como el yihadista Estado Islámico (EI).

“El número de sauditas que se han unido al extremismo en zonas de conflicto corresponde a dos mil 093”, afirmó el portavoz del ministerio del Interior del reino, general Mansour al-Turki en una entrevista al diario Al Hayat, prublicada en su página en Internet.

Más de 70 por ciento de ellos, es decir mil 540, luchaban junto a los grupos militantes en Siria, como el yihadista Estado Islámico (EI), reconocido como Daesh, su acrónimo en árabe.

Siria ha culpado en varias ocasiones a Arabia Saudita y a otros países de Oriente Medio por la devastadora propagación de militancia y ha afirmado que si no fuera por el apoyo de gobiernos como el de Riad, los rebeldes no hubieran podido capturar grandes extensiones de su territorio.

La mayoría de los grupos militantes y terroristas, incluido el EI y otros vinculados con la red Al Qaeda, gozan el apoyo de Arabia Saudita, incluidos grupos de “oposición moderada”, que reciben financiación y armamento de Arabia Saudita y sus aliados, según el régimen sirio.

El EI surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Abu Bakr al Baghdadi.

El grupo yihadista es reconocido internacionalmente por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivos a sus prisioneros, aunque también ha perpetrado innumerables atentados en varios países.

De acuerdo con el ministerio del Interior 147 ciudadanos sauditas también se aliaron a grupos militantes en Yemen, base del ala de Al Qaeda en la Península Arábiga, 31 más a milicianos en Afganistán y Pakistán, mientras que otros cinco se unieron al EI pero en Irak.