Mexicano sentenciado a cadena perpetua en Filipinas por narcotráfico

Manila, 13 Feb (Notimex).- Un tribunal filipino sentenció hoy a cadena perpetua por tráfico de drogas al mexicano Horacio Hernández Herrera, presunto cabecilla del cártel de Sinaloa en este país, además le ordenó pagar una multa de entre 500 mil y 10 millones de pesos filipinos (nueve mil 750 y 195 mil dólares).

La juez Selma Palacio-Alaras, del Tribunal de Primera Instancia del distrito de Makati, en el centro de Manila, emitió su veredicto contra Hernández Herrera, quien durante todo el proceso judicial negó las acusaciones y alegó que su detención fue ilegal porque hubo robo, secuestro y extorsión.

Sin embargo, la juez consideró que la negación de los cargos “no tuvo ni fundamento ni evidencia” y que las pruebas presentadas por la fiscalía son “abrumadoras”, mientras que la defensa no presentó ninguna evidencia que apoyara la versión de los hechos que argumentó el acusado.

Hernández Herrera fue arrestado el 11 de enero de 2015 por vender 2.5 kilogramos de cocaína, por valor de unos 230 mil 500 dólares a agentes encubiertos de la Agencia contra las Drogas de Filipinas en un restaurante del distrito de Makati.

El Palacio de Malacañang, residencia oficial del presidente filipino Rodrigo Duterte, recibió con beneplácito la condena contra el miembro del cártel mexicano de la droga, al considerar el veredicto como un paso adelante en la batalla del país contra las drogas ilegales.

“Esta Administración cree que cualquier circunstancia que disminuya los tentáculos de la industria de drogas ilegales es útil para la guerra de nuestro país contra los narcóticos prohibidos”, dijo el portavoz de la presidencia, Salvador Panelo, en un comunicado divulgado por la agencia Philippine News Agency.

Panelo dijo que la condena de Hernández Herrera debería servir como una advertencia para los cárteles internacionales que intentan traer drogas ilegales a Filipinas.

“Nunca permitiremos que nuestro país sea inundado con drogas prohibidas por los mercaderes de la muerte y la destrucción”, concluyó.

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