El Gobierno de México, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, manifestó su extrema preocupación ante los recientes informes sobre un ataque con armas químicas perpetrado en la región de Jan Sheijun, en la República Árabe Siria, que provocó la muerte de más de medio centenar de civiles inocentes, incluyendo niños y niñas.
El Gobierno reiteró, mediante un comunicado, “su condena enérgica ante el empleo de armas químicas, por cualquier actor y bajo cualquier circunstancia, en contravención del derecho internacional y del derecho internacional humanitario.
Las armas químicas son armas de destrucción en masa de efecto indiscriminado e inhumano, y su empleo constituye un crimen de guerra y una amenaza a la paz y seguridad internacionales”.
En caso de que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas confirmen el ataque, se constataría una violación fragante al derecho internacional humanitario y a los derechos humanos, así como a la Convención para la Prohibición de Armas Químicas, especificó el comunicado.
México ha renunciado de manera categórica e irreversible a las armas de destrucción en masa y “reitera su firme compromiso con la total eliminación de las armas químicas, así como con la prohibición de su desarrollo, producción y almacenamiento”.
De la misma manera, afirmó que permanecerá atento al seguimiento que la OPAQ y el Consejo de Seguridad hagan de este asunto.
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