Miles marchan contra independencia catalana

 

La Policía de Barcelona calculó que participaron 350 mil personas


Cientos de miles de españoles salieron a las calles y plazas de las principales ciudades del país para pedir diálogo entre los gobiernos de España y de la comunidad autónoma de Cataluña.

Con diversas pancartas y gritos, los manifestantes pidieron una salida negociada al conflicto, que tuvo su episodio más duro el domingo pasado, cuando imágenes de policías golpeando civiles dieron la vuelta al mundo.

Vestidos en su mayoría de blanco, los asistentes a las manifestaciones hicieron eco al llamado del movimiento ciudadano Parlem (que significa “hablemos”), que durante la semana condenó la violencia y las decisiones unilaterales.

Cientos de miles de personas en Cataluña finalmente encontraron su voz el domingo y la bandera española resurgió como un símbolo de patriotismo tras décadas de estar asociada con la dictadura de Franco, en una manifestación en contra de los planes del gobierno de la región de separarse del resto de España.

Se escucharon lemas como “No se engañen, Cataluña es España” y pidieron que el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, fuera llevado a prisión por sostener lo que han llamado un referéndum ilegal.

La policía de Barcelona calculó que unas 350 mil personas asistieron a la marcha, mientras sus organizadores, la Societat Civil Catalana, indicaron que acudieron 930 mil. La manifestación fue pacífica y no se reportaron incidentes mayores.

Puigdemont ha prometido seguir adelante con el proceso independentista y el martes comparecerá ante el Parlamento catalán “para informar sobre la situación política actual”. En los días posteriores al referéndum del 1 de octubre, la opinión pública parecía estar del lado de Puigdemont.

Las protestas en favor de la independencia atrajeron grandes cantidades de personas y se beneficiaron políticamente de demostraciones de represión del gobierno español durante el plebiscito.

La opinión sobre el tema parece haber cambiado. Los dos bancos más importantes de Cataluña, Caixa Bank y Banco Sabadell, anunciaron que reubicarían sus sedes a otras partes de España debido a la incertidumbre financiera si es que ocurre una declaración de independencia.

Otras compañías informaron que consideraban dejar la región para evitar su salida de la Unión Europea y de su mercado común, en caso de una separación.

La manifestación en contra de la independencia pondrá más presión sobre Puigdemont. La marcha fue la mayor muestra a favor de la unión nacional desde el referéndum independentista que ha llevado a España al borde de una crisis nacional.

Las autoridades catalanas dicen que los partidarios del “Sí” ganaron la consulta con 90 por ciento de los votos, aunque apenas 43 por ciento de los 5.3 millones de votantes emitieron su voto en un plebiscito manchado por redadas policiacas.