Moscú y Kiev sellan en Estambul vital acuerdo para la exportación de granos ucranianos

 

Es un acuerdo clave para frenar el empeoramiento de la hambruna de hasta 181 millones de personas en el mundo.


Con la mediación de Naciones Unidas y Turquía, Rusia y Ucrania firmaron este 22 de julio un acuerdo clave que permite a Kiev reanudar el envío de granos y fertilizantes al mundo, atrapados en los puertos tras la guerra lanzada por Moscú. El bloqueo a uno de los mayores exportadores mundiales de trigo, maíz y aceite de girasol amenazó la seguridad alimentaria del planeta.

Es un acuerdo clave para frenar el empeoramiento de la hambruna de hasta 181 millones de personas en el mundo.

Tras semanas de discusiones, el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, supervisaron la firma del pacto que permite a Ucrania reanudar su envío de granos desde el Mar Negro a los mercados mundiales, y a Rusia la exportación de granos y fertilizantes.

Ucrania es uno de los mayores exportadores mundiales de trigo, maíz y aceite de girasol, pero el bloqueo de sus puertos en medio de la guerra lanzada por el Kremlin el pasado 24 de febrero ha detenido su envío.

La situación ha amenazado la seguridad alimentaria mundial y disparado los precios de productos básicos y vitales como el trigo y la cebada.

Parte del grano se transporta a través de Europa por ferrocarril, carretera y río. Sin embargo, esa cantidad es pequeña e insuficiente en comparación con las que eran transportadas por rutas marítimas antes de la guerra.

Ahora, la firma del acuerdo promueve las esperanzas de aliviar la escasez.

El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, aseguró en la víspera de la firma que este paso es el primero “para resolver la actual crisis alimentaria”.

En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, aseguró que Estados Unidos da la bienvenida a lo convenido en principio. “Pero en lo que nos estamos enfocando ahora es en responsabilizar a Rusia por implementar este acuerdo y permitir que el grano ucraniano llegue a los mercados mundiales. Ha pasado demasiado tiempo desde que Rusia ha promulgado este bloqueo”, remarcó Price.

Las partes alcanzaron el pacto luego de que la semana pasada se acercaran a un acuerdo tentativo, el cual establece que Ucrania puede exportar 22 millones de toneladas de granos y otros productos agrícolas que se necesitan desesperadamente, actualmente atrapados en los puertos del Mar Negro.

¿Cómo se implementaría el acuerdo?

El pacto prevé el establecimiento de un centro de control en Estambul, que contará con funcionarios de la ONU, turcos, rusos y ucranianos, que administrarán y coordinarán las exportaciones de granos. Los barcos serían inspeccionados para asegurarse de que transportan estos alimentos y fertilizantes y no armas. También prevé el paso seguro de las embarcaciones.

La agencia de noticias estatal rusa TASS reportó que se reabrirían tres puertos ucranianos, incluido el de Odessa, el mayor centro de exportación.

Unos 20 millones de toneladas de grano están atascados en esa ciudad portuaria y decenas de barcos han quedado varados por la ofensiva de Moscú.

Además, Los diplomáticos señalaron la semana pasada que los detalles del plan incluían navíos ucranianos que guiarán a los barcos que lleven granos a través de aguas portuarias con Turquía para disipar las preocupaciones rusas de que podrían transportar armas a Ucrania.

Las autoridades rusas y ucranianas se han culpado mutuamente por los bloqueos de granos. Moscú acusó a Kiev de no retirar las minas marinas de los puertos para permitir un envío seguro, pero Rusia también ha insistido en su “derecho” a controlar los barcos entrantes, porque podrían llevar armas para el Ejército ucraniano.

Por su parte, Ucrania ha buscado garantías internacionales de que el Kremlin no usará los corredores seguros para atacar el puerto de Odesa en el Mar Negro.

Las autoridades del país atacado también han acusado a Moscú de robar grano de sus regiones orientales para venderlo y de bombardear deliberadamente los campos ucranianos para prenderles fuego.