Mónica, una mujer de Texas, tiene un objetivo grande, muy grande, en la vida: ser la más obesa del mundo para dejar de moverse y vivir en una cama.
Su novio se ha puesto la camiseta y la “ayuda” a lograr el récord: la alimenta diario con salchichas en bolillo, hamburguesas con queso, macarrones, papas, helados y malteadas.
La pareja afirmó que ven el plan como una “fantasía sexual” y que esperan tener pronto un hijo para que, cuando Mónica pueda subir a su “peso ideal” de 435 kilos, pueda alimentarlo desde su cama.
Mónica, que actualmente pesa 317 kilos, se gana la vida posando desnuda en un sitio de Internet llamado Super Sized Big Beautiful Woman.
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FF
