Murieron 5 emiratíes en atentado talibán

 

Confirman decesos por explosiones en Kandahar


El gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU) confirmó ayer que cinco de sus diplomáticos murieron en el atentado perpetrado en la provincia de Kandahar, el cual se cobró 11 vidas y decenas de heridos, incluido el embajador del país árabe en Afganistán.

Los cinco diplomáticos fallecidos estaban destinados a una misión que trabajaba en proyectos de desarrollo, humanitarios y educativos en Afganistán, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores del emirato en un comunicado difundido por la agencia oficial, WAM.

El ataque, que causó 11 muertos y al menos 17 heridos, se produjo cuando se encontraban reunidos dos altos diplomáticos emiratíes, el jefe de policía de Kandahar y el séquito que los acompañaba.

En un comunicado del Ministerio de Exteriores emiratí, se afirmó que su embajador en Afganistán, Yumaa Mohamed Abdalá al Kaabi, se encuentra entre los heridos.

El presidente de los Emiratos, Shij Jalifa ben Zayed al Nahyane, ordenó poner a media asta las banderas de los edificios públicos durante tres días. “Hay que rendir homenaje a los mártires que dieron su vida para defender causas humanitarias”, declaró.

El portavoz del gobierno provincial, Samim Jpolwak, que también ha resultado herido en el ataque, ha relatado que las explosiones se produjeron cuando se celebraba una reunión entre políticos afganos y diplomáticos emiratíes.

Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del atentado, y los talibán ya se han desvinculado del mismo, achacando lo ocurrido a “una disputa interna de los enemigos, no conectada con los muyahidín”.

La explosión, que se produjo en la oficina del gobernador de la provincia durante la visita de la delegación de los EAU, fue una más de una serie de atentados que sacudió tres ciudades afganas el martes, matando a cerca de 50 personas y heridas a 100.

Previamente, el martes, dos terroristas suicidas perpetraron un doble atentado, uno de ellos a bordo de un coche-bomba, cerca del Parlamento de Afganistán, en Kabul, dejando 38 víctimas mortales y 72 heridos.

En un incidente separado ese mismo día, un atacante suicida a pie se inmoló en la provincia sureña de Helmand, matando al menos a siete personas, según las autoridades.

El objetivo del ataque, también adjudicado a los talibanes, era una casa de huéspedes utilizada por un funcionario de inteligencia provincial de Lashkar Gah, la capital provincial.